El plan estratégico del sector vitivinícola regional elaborado por universidad de Castilla-La Mancha para consejería de agricultura incide el “carácter vertebrador del viñedo en el territorio de Castilla-La Mancha”
El viñedo y la industria vitivinícola son el principal factor dinamizador de la economía de muchos pueblos de la Denominación de Origen La Mancha, lo que contribuye a fijar la población en zonas sin muchas alternativas.
Partimos del hecho significativo de que la mayor superficie de viñedo mundial se encuentra en Castilla La Mancha, con unas 473.811 hectáreas (según datos de la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos ESYRCE en 2018) de las cuales más de 250.000 se encuentran en la Zona de Producción La Mancha y alrededor de 155.000 hectáreas están acogidas a la Denominación de Origen La Mancha, enfocada a la producción de vinos de calidad.
Son cifras más que destacables, que dejan constancia de su peso socioeconómico e importancia histórica.
Todo ello a pesar de los planes de reconversión y una relativa disminución del 17 % en superficie los diez últimos años que no ha restado capacidad, ni calidad productiva al viñedo manchego, donde el 40 % de la superficie en Castilla La Mancha sobrepasa la longevidad de la planta con más 30 años de edad en la vid y, además, se puede presumir de tener una diversificación varietal difícil de encontrar en cualquier otro lugar del mundo.
La Mancha, heredera cultural de la triada mediterránea en el cultivo del olivo, el cereal y, sobre todo la vid, mantiene vivo su pulso a la sangría demográfica que viven otras zonas rurales del resto de España gracias, precisamente al arraigo social y económico de la viticultura en gran parte de sus municipios.
Así, en número de habitantes, según datos del pasado 2018, los municipios con más viñedo inscrito en la DO La Mancha (por este orden: Villarrobledo, Socuéllamos, Alcázar de San Juan, Tomelloso, Campo de Criptana y Manzanares) superan todos ellos los 10.000 habitantes, según los recientes censos publicados por el INE, estando la media de conjunto de estas 6 poblaciones por encima de los 20.000 habitantes.
Unas estadísticas que se corroboran además si cruzamos los datos de los diez primeros municipios con mayor superficie de la DO La Mancha con el número total de viticultores inscritos, unos 14.730, de los cuales, casi el 50 % corresponden a la provincia de Ciudad Real, con 6.871 agricultores registrados. Es más, seis de las diez localidades con mayor viñedo con de Ciudad Real. A continuación se sitúan Cuenca, Toledo y Albacete con 30.930, 30.759 y 18.734 hectáreas, respectivamente.
La vid, pulmón económico y social en Castilla La Mancha