La clase trabajadora y los más vulnerables han sido los más afectados por la denominada “crisis económica”, que ha convertido la maltrecha económica de algunas familias en crónica, resultándoles muy complicado superarla.
Para contra restar esta situación, en la medida de sus posibilidades trabaja, Cáritas de Argamasilla de Alba, que, a través de Caritas Diocesana de Ciudad Real, ha ratificado el convenio de colaboración que viene manteniendo desde hace años con el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba, el cual estuvo representado por Pedro Ángel Jiménez, alcalde de Argamasilla, y por 
Amparo Bellón, presidenta local de Cáritas.
El convenio, tiene por objeto establecer las bases de colaboración entre el ayuntamiento y la ONG, para la ejecución del programa que desarrolla Cáritas denominado: “Acogida a familias desfavorecidas en peligro de exclusión”, al que destina fondos propios y otros recursos provenientes de distintas subvenciones y donaciones.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Argamasilla de Alba “muy sensibilizado hacia el fenómeno de la inmigración, siendo uno de sus propósitos fundamentales aunar esfuerzos con la ciudadanía a fin de que puedan desarrollarse actividades coordinadas y encaminadas a conseguir el objetivo básico de dar respuesta a las situaciones de precariedad, marginación y de exclusión y desprotección social de la población inmigrante”, se indica en el convenio, firmado recientemente por el alcalde y José Trujillo, presidente de la Asociación Humanitaria ‘Otra Argamasilla Posible’, destinada a la ayuda humanitaria en general, se dedica especialmente a la ayuda, solidaridad e integración social de las personas inmigrantes.
A través de la cual se realizan todo tipo de actividades sociales, culturales y humanitarias vinculadas con la inmigración, asistencia y servicios jurídicos laborales, encauzar los esfuerzos, el trabajo y la colaboración de toda clase de personas físicas y jurídicas, públicas y privadas, dirigidas a facilitar la integración social, el desarrollo económico, social y cultural de los inmigrantes y el reconocimiento y puesta en práctica de los derechos humanos. Así como el fomento, desarrollo, promoción e intercambio cultural para el conocimiento recíproco de culturas y costumbres de las personas inmigrantes y autóctonas.
Además de consecución de estos objetivos y finalidades pretendidas, la asociación acomete otros requeridos por la permanencia de la población inmigrante en la localidad como son el ayudar en cuanto se requiera, sin perjuicio del mantenimiento de sus identidades, en el cambio de hábitos, actitudes y valores socio-culturales, en la búsqueda de la aceptación social; fomentar y sensibilizar la conciencia social en un modelo de convivencia basado en el enriquecimiento con la llegada de otras formas de hacer y de pensar, en definitiva con el intercambio de valores interculturales entre la población, autóctona e inmigrante; así como minimizar el aislamiento social de la población inmigrante, potenciando hábitos normalizados de convivencia social e intercultural de forma tal que se vayan eliminando estereotipos negativos.
