La sanción por los hechos investigados puede llegar a más de 40.000 euros, que pagarán todos los vecinos
La presión ejercida contra la Escuela Infantil y contra una trabajadora de la Biblioteca son las causas de la investigación
La obsesión de la Concejala de Ciudadanos, Begoña Molina, y la complicidad irresponsable del alcalde del PP Carlos Madero, en el origen del acoso a las trabajadoras
La tradicional persecución obsesiva contra las trabajadoras de la Escuela Infantil, por parte del equipo de gobierno PP y Ciudadanos, la sectaria anulación por motivos ideológicos del Plan Concilia a una trabajadora de la Biblioteca Municipal, y la negación de información de obligado cumplimiento al Comité de Empresa, han motivado la actuación de la Inspección de Trabajo de Toledo, que ha levantado acta de infracción por acoso laboral e intimidación contra las trabajadoras del Ayuntamiento de Quintanar.
El grupo municipal socialista informa que, según la Inspección de Trabajo, en cuanto a la eliminación del Plan Concilia de la bibliotecaria, “se comprueba que se llevó a cabo sin motivación alguna, ni económica, ni técnica, ni organizativa, ni de producción, sino por motivos ideológicos”. En cuanto a los ataques contra la Escuela Infantil, “la amplitud de los indicios de acoso sobre las trabajadoras de dicho centro es tan abrumadora que resulta imposible justificar todas las decisiones tomadas (por parte del Ayuntamiento)”, indica la Inspección.
Asimismo, se alude en el acta a la contratación de una empresa privada para “revisar el servicio”, accediendo a datos personales protegidos y a las propias instalaciones sin identificarse, de la mano del Concejal de Economía, a quien la propia Inspección le tuvo que llamar la atención y hacerle deponer de su actitud hostigadora.
La propuesta de sanción es de 40.000 por infracción MUY GRAVE contra la intimidad y dignidad de las trabajadoras, y de 1.251 euros por infracción GRAVE por denegar información a los representantes de los trabajadores, cantidades que saldrán de la tesorería municipal.
“Es el epílogo a la actitud acosadora y lesiva contra los trabajadores del ayuntamiento, por parte de la pinza soberbia e irresponsable del PP y Ciudadanos, que va a provocar un quebranto económico importante a las arcas del Ayuntamiento”, asevera el Grupo Municipal Socialista. “Si sumamos a esta sanción de 40.000 el deterioro del césped de la piscina municipal y el despilfarro en más de 100.000 euros en festejos, y la paralización de la actividad municipal desde hace un año y medio, queda claro quién es el enemigo público del Ayuntamiento: su alcalde Carlos Madero”, recalcaban desde el PSOE, parafraseando el famoso improperio del propio alcalde contra el portavoz de la oposición.
