La consejera Patricia Franco ha destacado la vertiente más social de Cabezuelo Foods, que participa en el proyecto CREA del Gobierno de Castilla-La Mancha para la inserción, y empleabilidad, de personas con discapacidad, a través de la asociación de Socuéllamos, Afymos.
Patricia Franco, consejera de Economía, Empresas y Empleo, ha visitado hoy, en Socuéllamos (Ciudad Real), la empresa Cabezuelo Foods y ha recordado que la industria agroalimentaria de la región supone el 35 por ciento de las exportaciones que llevan a cabo las empresas de la Castilla-La Mancha.
“Cabezuelo es un ejemplo de empresa familiar y de que el producto agroalimentario de Castilla-La Mancha está en los más altos niveles de calidad, con una gran fuerza internacional” ha asegurado la titular regional de Economía al tiempo que se ha mostrado convencida de que “esta región es una gran despensa alimentaria para Europa y el mundo, porque tenemos más producción agroalimentaria además del queso manchego, el vino o el aceite”.
Patricia Franco, ha destacado también la vertiente más social de Cabezuelo Foods, que participa en el proyecto CREA del Gobierno de Castilla-La Mancha para la inserción, y empleabilidad, de personas con discapacidad.
Así, a través de la asociación de Socuéllamos, Afymos, uno de los participantes en el programa CREA está trabajando en Cabezuelo Foods desde el pasado mes de diciembre. De esta forma puede adquirir un certificado de profesionalidad y trabajar en Cabezuelo Foods lo que le reporta experiencia profesional.
Patricia Franco, ha avanzado que el Ejecutivo regional va a ayudar a la empresa en un nuevo proyecto de ampliación de negocio, para que “se generen más empleos y siga siendo una de las banderas de internacionalización de la producción de Castilla-La Mancha”.
Cabezuelo Foods
La empresa Cabezuelo Foods acaba de cumplir sus 40 años de actividad. Está dedicada a la fabricación de alimentos precocinados ultracongelados en base a materias primas del mar, verduras y lácteos.
Esta empresa, que empezó a vender al exterior en el año 2003, centra sus exportaciones en el mercado europeo. Disponen de los certificados de calidad más altos que existen en la actualidad como son BRC e IFS, disponiendo en la actualidad certificaciones para poder estar presentes en los mercados de población musulmana y judía.
Al cierre del ejercicio 2018, su facturación se ha situado en torno a los 21,5 millones de euros exportando un 40% de su facturación total, con un crecimiento sobre 2017 de un 5,2%.
Es la empresa que más empleo directo genera en Socuéllamos.
