La semana próxima en “Héroes anónimos”, ADOCU, la asociación Down Cuenca
Castilla-La Mancha Media reforzará durante los próximos días su apoyo decidido a las personas con síndrome de Down y sus familias mediante la emisión de dos programas de gran interés y de servició público.
Gente Maravillosa, el programa que presenta Ramón García los domingos por la noche, se ocupa esta semana de la discriminación que a menudo sufre el amplio colectivo de personas con este síndrome.
De esta forma, se suma a la conmemoración del Día Mundial del Síndrome de Down, que se celebra el próximo jueves 21 de marzo. Para ello, el programa cuenta con el asesoramiento de las asociaciones Plena Inclusión Castilla-La Mancha (Asprona), Down Toledo y la Asociación Síndrome de Down A-Down de Valdepeñas.
En este segundo programa, Gente Maravillosa plantea dos nuevas situaciones de cámara oculta. En la primera de ellas, una chica con síndrome de Down ha comenzado a trabajar en un supermercado. En su primer día, atenderá a los clientes en la caja. Sin embargo, se topará con la intolerancia y la intransigencia de una clienta que no entiende cómo ha podido ser contratada allí.
Ana Obregón y La Húngara serán las estrellas invitadas de la noche
La segunda cámara oculta de la noche ocurrirá en una boutique. Allí, una chica con síndrome de Down entrará para comprarse un vestido y se topará con una dependienta que, en primer lugar, la esquiva para no atenderla y, después, la despreciará públicamente.
Ramón García recibirá en plató a las personas maravillosas que de forma espontánea afearon el comportamiento discriminatorio y maleducado de esas personas. Las conoceremos mejor en compañía de Ana Obregón y Sonia, ‘La Húngara’, que serán las estrellas invitadas de la noche.
“La vida no se vive en cromosomas”
El sábado 23 de marzo, a las 12,15h, Héroes Anónimos el programa dirigido por Julián Cano también se ocupará de la misma temática.
Así, conoceremos el trabajo que desarrolla desde 1999 Down Cuenca Adocu, una asociación que cuenta con 300 socios y unos 40 usuarios. Ellos ponen el énfasis en la atención temprana, educación, empleo, ocio y deporte para lograr una vida lo más autónoma posible de sus usuarios.
Varios chicos con síndrome de Down nos contarán que solo tienen un cromosoma más que el resto, pero las mismas capacidades, ilusiones o sueños. Familias y profesionales completan un programa emotivo, con un tratamiento profesional riguroso.
