El edificio está siendo construido con las mismas técnicas y materiales que se empleaban en el siglo XVI, por lo que este será un edificio de referencia para los interesados en las técnicas constructivas tradicionales de La Mancha
Las obras de la reconstrucción de la Casa del Bachiller Sansón Carrasco van a buen ritmo, como han podido comprobar el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, y el concejal de Cultura y Obras Públicas, José Antonio Navarro, durante la visita realizada recientemente, en la que estuvieron acompañados por el arquitecto responsable de la misma, Luis Miguel Cebrián, y el encargado de obras municipal, Armando Serrano.
Con esta importante obra, indicaba el alcalde, además de recuperar un edificio histórico para la localidad, el consistorio argamasillero pondrá a disposición de los vecinos, vecinas y visitantes una casa construida en la actualidad, pero realizada con las técnicas y los elementos constructivos del siglo XVI, así como con la distribución propia de la época.
Compuesto por una cueva, planta baja y planta primera, el edificio, en líneas generales, complementará la oferta turística de la localidad, a través de la figura del Bachiller Sansón Carrasco, personaje de la obra de Miguel de Cervantes ‘El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha’.
La Casa-Museo del Bachiller Sansón Carrasco tendrá una triple función museística, donde tan importante será el continente como el contenido. Por un lado, el propio edificio permitirá dar a conocer a los visitantes como eran y se construían las casas en el siglo XVI, así como los utensilios que se usaban en la época, al tiempo que se podrá visitar las exposiciones que de forma permanente o itinerante se instalen en la misma, informaba Jiménez.
En esta última línea, el concejal de Cultura indicaba que está en contacto con José Romagosa Gironella, productor de los conocidos dibujos animados Don Quijote de La Mancha, para conseguir la cesión de imágenes de la serie, que se emitió hace años y aún se sigue haciendo en las televisiones de más de medio mundo, para crear con ellas, en una de las salas, un museo infantil del Quijote.
En la actualidad, la reconstrucción está en un proceso inicial de realización de las paredes, denominadas tapias o tapiales, que consiste en la construcción de muros con tierra húmeda compactada dentro de un encofrado llamado propiamente tapial, que da nombre a esta técnica. Dependiendo del constructor y la zona, la tierra prensada puede estar mezclada con otras diferentes o con cal que contribuyan a dar mayor consistencia al muro.
Para realizar esta obra, donde tan importante es el resultado final como el proceso constructivo de la misma, el consistorio lleva varios años haciendo acopio de los materiales necesarios y más parecidos a los de la época, para que la reconstrucción sea lo más fidedigna posible a las del periodo cervantino, en la que el Bachiller Sansón Carrasco caminaba por las calles de Argamasilla de Alba.
Cabe destacar que la obra está siendo ejecutada directamente por el ayuntamiento, con un albañil experto conocedor de la técnica del tapial, y varios peones contratados por el consistorio, bajo la supervisión técnica del arquitecto, antes mencionado, Luis Miguel Cebrián, el cual, respetando la distribución tradicional, ha proyectado un edificio con acceso y zonas comunes accesibles a personas con movilidad reducida, conforme a lo dispuesto en la Ley de eliminación de barreras arquitectónicas de Castilla-La Mancha.
Este nuevo espacio vendrá a sumarse al ya rico patrimonio local, formado principalmente por la iglesia parroquial San Juan Bautista, la Casa de Medrano, castillo y entorno de Peñarroya, el Pósito de la Tercia o la Botica de los Académicos, sin olvidar la gran exposición de esculturas de Cayetano Hilario, sobre los personajes del Quijote, con las que cuenta el centro de la localidad, de gran atractivo para los conocedores de la obra y de interés para los amantes de este arte.
