Desde la Coordinadora de ONGD de Castilla La Mancha queremos expresar nuestra solidaridad con todas las personas que forman parte de la caravana de migrantes, nuestra preocupación por su seguridad y nuestro apoyo a todas las organizaciones que les acompañan en sus países de origen, tránsito y acogida.
Las ONGD insisten en la necesidad de incidir sobre las causas que mueven a las personas a huir de sus países. Hay que apostar por una cooperación internacional que contribuya de manera efectiva a luchar contra la pobreza, la desigualdad y la protección del mundo que habitamos.
Tras recorrer más de 4.500 Km, miles de migrantes centroamericanos que huyen de la violencia, de la pobreza y del hambre, han llegado a la frontera con EEUU, a las puertas de un sueño que se desvanece. Ante la hostilidad, los muros, las concertinas y la dificultad para solicitar asilo en EEUU, muchos se cuestionan ahora sus opciones y ven un futuro demasiado incierto, demasiado hostil. Sin embargo, pese a las presiones para que regresen a sus países de origen, muchos no se plantean esta opción.
Algunos datos sobre el hambre y la violencia en estos países pueden ser esclarecedores para entender lo que motiva a estas personas a lanzarse a un viaje arriesgado y peligroso. En 2012, el Secretario General de las Naciones Unidas declaró a Centroamérica como la región más violenta del mundo, violencia que no ha parado de crecer en estos últimos años. Honduras, El Salvador y Guatemala están también entre los países más pobres y en inseguridad alimentaria de la región de América Latina y el Caribe (ALC). Según los últimos datos publicados por FAO (2018), El Salvador es el país latinoamericano con mayor prevalencia de inseguridad alimentaria severa. Guatemala presenta la mayor prevalencia de desnutrición crónica en menores de 5 años, con un 46,5%, Nicaragua y Honduras superan el 20%. Ante este panorama a nadie le puede sorprender que las personas migren buscando nuevas oportunidades para uno mismo y su familia.
Revertir esta situación pasa por luchar contra la pobreza, mejorar las condiciones de vida y las posibilidades de trabajo, prevenir los conflictos, consolidar los Estados democráticos y garantizar el respeto de los derechos humanos. La cooperación al desarrollo es un instrumento básico de gestión en el ámbito internacional porque tal y como recoge el último Plan Director de la Cooperación Española (2018), es necesario profundizar en las causas profundas que provocan las migraciones, trabajar sobre ellas y adaptarse a las nuevas realidades.
En este sentido, el sector de las ONGD en Castilla La Mancha, clave en este proceso como expresión de la solidaridad de nuestra ciudadanía con los pueblos más empobrecidos, lleva desarrollando durante años proyectos de Cooperación para el desarrollo en lugares donde se ven cuestionados o vulnerados los Derechos Humanos. Durante este último año, organizaciones como Fundación Escuelas para el Mundo, Farmacéuticos Mundi, Oxfam Intermón, SOLMAN, Paz con Dignidad, AIETI, Médicos del Mundo, ONGAWA, Fundación PROCLADE, etc. están desarrollando proyectos de cooperación al desarrollo en ámbitos como la educación, la salud o el desarrollo rural en Centroamérica.
Estos proyectos, con el apoyo para su desarrollo de la ciudadanía y administraciones de Castilla-La Mancha, contribuyen a la prevención de la violencia y la defensa de los Derechos humanos en Centroamérica, incidiendo en las causas que mueven a las personas a huir de sus países. Sin embargo, debemos ser conscientes de que este esfuerzo debe aumentar y tener un papel cada vez más activo desde los Ayuntamientos, Diputaciones y la JCCM. Desde que en 2011 se suprimiera la práctica totalidad del presupuesto destinado a Cooperación Internacional en Castilla La Mancha, apenas se ha recuperado y está muy lejos de alcanzar el compromiso del 0,40% en 2020, y el 0,7%, hasta 2030.
Estamos ante una situación en la que los conflictos se estancan, las violencias se hacen más complejas y las metas a alcanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenibles parecen cada vez más lejanas. Responder a esta complejidad global es una responsabilidad política a la que nuestra región no puede ser ajena y en la que la cooperación para el desarrollo tiene mucho que aportar.
Sobre la Coordinadora de ONGD de Castilla La Mancha
Constituida a finales del año, la Coordinadora de Organizaciones No Gubernamentales de Cooperación al Desarrollo de Castilla-La Mancha está conformada por 38 organizaciones que trabajan en el ámbito del desarrollo, la solidaridad internacional, la acción humanitaria, la educación para la ciudadanía global y la defensa de los derechos humanos. Promovemos la justicia social y la garantía de los derechos humanos en cualquier lugar del mundo. Puedes conocer más sobre nosotras en www.ongd-clm.org