El 24 de octubre se celebra el Día Mundial de la Lucha contra la polio, una enfermedad que Rotary Club lucha por erradicar desde hace más de tres décadas
El Día Mundial de la Lucha Contra la Polio se celebra cada 24 de octubre y el Club Rotario de Ciudad Real ha querido sensibilizar a los ciudadanos con una acción coordinada con la Diputación de Ciudad Real. El miércoles a las 20,30 horas el edificio del Palacio Provincial de la Diputación se iluminó con los colores corporativos del Club, el azul y amarillo.
Dionisio Vicente González, diputado provincial, ha acompañado a los miembros rotarios en este acto. “Rotary Club desarrolla importantes labores de servicio a la comunidad sociales en los ámbitos local, nacional e internacional y siempre recibirán nuestro apoyo”, ha afirmado el diputado provincial.
Por su parte, Teresa García, presidenta del Club Rotario cudadrealeaño, ha agradecido el apoyo que brinda cada año la Diputación ante esta iniciativa, “nuestra lucha constante contra esta grave enfermedad no va a parar hasta que se erradique para siempre, y para ello necesitamos la colaboración de instituciones como la Diputación de Ciudad Real, a la que agradecemos que un año más nos apoye en esta iniciativa”.
Esta acción forma parte de una campaña a nivel mundial de Rotary International por la que se han iluminado algunos de los edificios más emblemáticos del mundo, como la Puerta de Alcalá de Madrid, el Colisseo de Roma o la Tower Bridge de Londres.
El Club participa desde su fundación en la promoción del programa PolioPlus de Rotary Internacional, que tiene como objetivo conseguir erradicar la enfermedad. Gracias a este proyecto, los casos de polio se han reducido un 99.9% en todo el mundo y ha ayudado a vacunar a más de 2.500 millones de niños en 122 países.
La polio es una alteración del sistema nervioso de las personas, especialmente de los niños, que ocasiona parálisis e incluso puede provocar la muerte. Cada año los números de afectados logran reducirse en países como Afganistán, Nigueria y Paquistán, pero la característica infecciosa de este diagnóstico hace que sea más necesaria que nunca la inversión en vacunas y concienciación social.
