Colegas hace un llamamiento a que el gobierno español conceda a todos los venezolanos el régimen de status legal temporal como refugiado
Colegas-Confederación LGBT Española pide al Gobierno y a la sociedad española un mayor compromiso ante la situación de Emergencia Sanitaria de Venezuela.
ASEVED (Asociación Española Venezolana por la Democracia) en la sede Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España su proyecto de Ayuda Sanitaria al país caribeño: ‘Venezuela en el Corazón’.
En España, los venezolanos han sido la principal nacionalidad de solicitantes de asilo en los últimos dos años, con cerca del 40% del total de solicitudes en 2016/17. Según cifras de la OIM, en nuestro país había a finales de 2017 más de 208.000 venezolanos, 40.000 más que en 2015. En 2017 hubo 10.350 solicitudes de protección internacional de venezolanos en nuestro país, y hasta mediados de año ha habido 11.805. No obstante, en este año y medio sólo se han aceptado 26 solicitudes.
Feliciano Reyna, presidente de Acción Solidaria (principal organización de lucha contra el VIH/SIDA en Venezuela), y perteneciente a CODEVIDA (Coalición de organizaciones por el derecho a la Salud y a la Vida), ha realizado un llamamiento ante la “verdadera tragedia sanitaria” que padecen los venezolanos ante la insuficiencia de material médico.
“ONUSIDA estima que 150.000 venezolanos tienen VIH, de los cuales solo 73.000 están registrados para recibir tratamientos antiretrovirales, que dejaron de recibir periódicamente su tratamiento a finales de 2017. A finales de 2017, las muertes por SIDA aumentaron un 75% desde 2011. Venezuela no dispone no sólo de antiretrovirales, sino tampoco de reactivos para las pruebas de VIH/SIDA, y hace dos años que dejaron de hacer gratuitamente los análisis de carga viral y de defensas (CD4). La falta de antiretrovirales, sumada a la situación de emergencia humanitaria, empuja a los enfermos con VIH a emigrar. No recibir el tratamiento, que debe ser constante, sin interrupciones y a perpetuidad, significa no solo generar resistencias a los medicamentos, sino también desarrollar la enfermedad (SIDA), lo que sin duda significa una probable sentencia de muerte a medio y largo plazo”, ha declarado Feliciano Reyna.
“Decenas de venezolanos están muriendo diariamente por falta de medicación, no solo de fármacos costosos como antiretrovirales, de tratamiento contra el rechazo en trasplantados y de cánceres, sino ya incluso de meros antibióticos, medicamentos contra la hipertensión, o simplemente analgésicos o materiales sanitarios básicos… Los niños pequeños no tienen vacunas, ni leches de sustitución, ni incluso pañales, y actualmente ser madre en Venezuela significa en muchas ocasiones hacer peligrar tanto la vida de la madre como del niño. Sólo pueden conseguirse antiretrovirales en el mercado negro, a precios elevadísimos y sin escasa o ninguna garantía sanitaria”, agrega Reyna.
“Cientos de miles de ciudadanos venezolanos sufren a diario la escasez de todo tipo de productos, produciéndose todo tipo de padecimientos, enfermedades y muertes, dejando todo un éxodo de refugiados civiles que están inundando todos los países latinoamericanos cercanos, y cuyo poderoso eco llega incluso hasta Europa, con España a la cabeza. Este 2018 está llegando a cotas inimaginables de venezolanos solicitantes de refugio en nuestro país, que está colapsando los sisstemas migratorio de asilo y refugio, y que, por supuesto afecta también al sistema sanitario español”, ha declarado Paco Ramírez, presidente de COLEGAS.
“La llegada de venezolanos con VIH e incluso con SIDA, se está incrementando en los países del éxodo, y en algunos países como Colombia, Brasil o Perú se está convirtiendo en todo un problema de salud pública. No todos los países ofrecen tratamiento antiretroviral gratuito a los migrantes irregulares, que España siempre ha ofrecido incluso sin la denominada ‘sanidad universal’. Relevantes entidades de tratamiento de VIH/ITS en Madrid estiman que alrededor de un 60% de los nuevos positivos en VIH son de origen venezolano, lo indica la magnitud del problema”, asevera Ramírez.
“El estigma de ser seropositivo se incrementa al ser LGBTI+, muchos en el armario ante familiares y amigos. El aumento significativo de los venezolanos migrantes irregules y sin permiso de residencia, los empuja invariablemente a la economía sumergida y de explotación. Desde COLEGAS hemos detectado un gran incremento de los trabajadores sexuales para hombres homosexuales (chaperos) de origen venezolano desde hace un año, siendo actualmente la principal nacionalidad de origen de los mismos”, afirma Paco Ramírez.
“Con el proyecto de Emergencia Sanitaria ‘Venezuela en el Corazón’ pretendemos enviar a Venezuela antiretrovirales, materiales preventivos y reactivos para VIH/ITS, en alianza estratégica con ‘Acción Solidaria’ y otras organizaciones de pacientes venezolanas. Trataremos de aunar las ayudas públicas, con el fundraising, el crowfounding y la recolección directa de material. Una segunda parte del proyecto será ayudar a los venezolanos LGBTI+ in situ en España, a través de información, asesoramiento e inserción en el sistema sanitario de las personas con VIH en coordinación con las autoridades sanitarias (como el Centro Sandoval), además de ofrecer una inserción sociolaboral adecuada para evitar que la única salida para muchos LGBTI+ sea el trabajo sexual”, afirma Rutilio Martini, coordinador del Proyecto.
“La crisis política endémica que padece Venezuela, la falta de libertades y el déficit de democracia está llevando al país a una emergencia humanitaria y sanitaria imposible de revertir si los países latinoamericanos y europeos continúan mirando hacia otro lado ante la enormidad de la tragedia humanitaria sin parangón en la historia reciente de América. Desde COLEGAS hacemos un llamamiento a que el gobierno español conceda a todos los venezolanos el régimen de status legal temporal como refugiado (que ya contempla nuestra legislación y que nunca se ha aplicado), que agilicen sus regularizaciones y que cesen de una vez las deportaciones realizadas a diario en los aeropuertos españoles. Con ello los venezolanos podrán recibir documentación temporal y permiso de residencia y trabajo en nuestro país, en vez de esperar hasta cerca de un año para trabajar desde que hacen la solicitud, lo que los aboca a la economía sumergida y a la explotación”, reivindica Paco Ramírez, presidente de COLEGAS.
