Piden un mismo trato que las mujeres víctimas de violencia por parte de sus parejas hombres, y que la policía registre los casos para evitar la invisibilidad
COLEGAS-Confederación LGBT Española, el Observtorio Español contra la LGBTfobia (STOPLGBTFOBIA) y LGBTIPol (Agentes de la Autoridad por la Diversidad), condenan sin paliativos una muerte más de una persona homosexual a manos de su pareja en violencia intragénero, tras la muerte de un hombre a manos de su pareja en Orkoien (Navarra). Nuestro más sincero pésame y apoyo a los familiares y allegados de los fallecidos.
La violencia doméstica o intragénero en parejas LGBTIQ+ es una realidad oculta y opaca que sufren muchos gays y lesbianas en nuestro país, y que NI se denuncia NI se contabiliza. Aunque no hay estudios rigurosos en nuestro país, todo parece indicar que las tasas de violencia al igual que en otros países con comparables o incluso superiores a las mujeres víctimas de violencia machista por parte de sus parejas hombres.
“Desde COLEGAS queremos denunciar la situación de desigualdad fragante y una discriminación directa que sufren muchas parejas LGBTIQ+ en la violencia doméstica intragénero. Es importante visibilizarla en la sociedad y los medios de comunicación, y concienciar a administraciones, fuerzas políticas y a la población en general sobre una necesidad imperiosa de dar una rápida y eficaz solución a esta lacra invisible y tabú”, ha declarado Paco Ramírez, presidente de COLEGAS.
“Llevamos años denunciando esta lamentable situación, ante el evidente desinterés y/o desidia de la sociedad española y las fuerzas políticas. Una muerte más y una cifra insignificante para muchos grupos de presión en nuestro país, pero que evidentemente significaría mucho reaccionar, empezar con que los medios de comunicación la traten de forma correcta y no de igual forma que trataban la violencia machista hace años tratándola como ‘muerte pasional’ como todos podemos ver en las hemerotecas. No se trata de una muerte más, es una de la lista significativa que va acumulándose año tras año, y que en la mayoría de los casos pasa totalmente desapercibida por medios de comunicación y sociedad”, añade Paco Ramírez.
“¿Qué no queremos? Pues obviamente, no queremos quitar ningún derecho a nadie, para nada queremos eliminar la Ley de Violencia de Género que se ha convertido en una sólida herramienta para que la sociedad en su conjunto luche contra la violencia machista. Tampoco queremos invisibilizar la lucha centenaria de las mujeres por encontrar el lugar que le corresponde en la historia y en la sociedad. Pero es cierto que queremos las mismas medidas y recursos que son ofrecidos actualmente a las mujeres víctimas de violencia de género. ¿Es tanto lo que demandamos? ¿Tienen que seguir estas muertes en las páginas de sucesos y tratadas con morbo y curiosidad, o invisibilizadas para dar la impresión que todo lo que viven LGBTIQ+ es un oasis de felicidad?”, sostiene el director del Observatorio Español contra la LGBTfobia.
“Son muchos quienes continúan denominando ‘crimen pasional’ a la violencia doméstica mortal que sucede entre parejas heterosexuales con vínculo amoroso. Normalmente pensamos que esta acción tiene que ver con las jerarquías de género, en particular con la construcción identitaria de masculinidad y feminidad…Pero ¿qué sucede cuando el género es el mismo en estos casos? ¿Es menos grave porque se da entre iguales? ¿Se trata entonces de una simple pelea entre ‘machos’ con resultado mortal? Actualmente, la ley lo considera mera violencia doméstica, pero no se trata de hermanos ni de primos ni de padres e hijos, ¿y entonces cómo debemos proceder?”, declara Elena Sánchez, de la Junta Directiva de LGBTIPol.
“¿No sufre la víctima hombre de otro hombre, o mujer de mujer, los mismos síntomas o secuelas, el mismo miedo, la sensación de desamparo, el mismo dolor de corazón por las agresiones y los malos tratos provenientes de su ser amado? LGTBIpol quiere hacer constar el vacío legal y la falta de protección que sufren estas personas al no ser contempladas como víctimas también vulnerables. ¿Por qué motivo no acuden a pedir ayuda ni a denunciar a tiempo estos luctuosos hechos cuando se trata de personas LGTBIQ+?. Muchas de estas agresiones ni siquiera llegan a conocerse, pero nuestra experiencia nos ha mostrado que son DEMASIADO frecuentes. SI FUÉRAMOS MÁS CONSCIENTES DE ELLO, PRODRÍAMOS AL MENOS EVITAR ALGUNOS”, sostiene Begoña Gallego, también de LGBTIPol.
“Demandamos una vez más al Ministerio del Interior que recopile y registre todas las intervenciones policiales de violencia entre parejas LGBTIQ+, de igual forma que desde hace unos años empieza a hacerse con los incidentes de odio, y de igual forma que se contabiiza y inventaria con las estadísticas de muertes y agresiones de mujeres víctimas de violencia por parte de sus parejas masculinas. No podemos actuar sin datos, y no hay datos porque no se registran y no parece haber voluntad política y social para ello. Pedimos que a la sociedad española que reaccione, que recapacite, y que se implique en no sólo en que podamos visibilizar toda la dimensión del fenómeno, sino que ello no empuje a tomar iniciativas para acabar con un fenómeno tabú hasta en la propia población LGBTIQ+”, finalizan desde las entidades.
