Olmedo ha manifestado que esta ayuda económica contó con el informe favorable de la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades en Ciudad Real al entender que “una joya arquitectónica de esta singularidad no se puede dejar perder”.
Cabe recordar que el presidente García-Page visitó el convento para interesarse por su estado y que incluso la propia orden se vio obligada a cerrar su iglesia al culto como consecuencia de la humedad que afecta fundamentalmente a los muros del altar mayor y a la capilla de los Orduña.
La Presidencia del Gobierno de Castilla-La Mancha ha resuelto conceder una subvención extraordinaria de 25.000 euros a la entidad Monasterio de la Encarnación Convento de Clausura de Madres Dominicas de Almagro que servirá para financiar la realización del proyecto de tratamiento de la humedad estructural que afecta al interior de esta edificación. En concreto, la actuación que se llevará a cabo afecta a la biblioteca y al museo del convento.
Un proyecto que tiene una cuantificación económica de 32.557,42 euros y, por lo tanto, el Ejecutivo que preside Emiliano García-Page aportará el 77 por ciento al mismo con el objetivo de contribuir a la conservación y rehabilitación del patrimonio histórico, no en vano, este grandioso edificio conventual data del siglo XVI.
Olmedo, ha manifestado que esta ayuda económica contó con el informe favorable de la Delegación Provincial de la Junta de Comunidades en Ciudad Real al entender que “una joya arquitectónica de esta singularidad no se puede dejar perder”.
Una apuesta por el patrimonio de la provincia ciudadrealeña que la delegada ha resaltado después de que en los últimos días se hayan hecho públicas sendas subvenciones que contribuirán a la recuperación de la ermita del Santísimo Cristo de la Columna de Bolaños de Calatrava y a la mejora de la ermita de la Veracruz de Campo de Criptana.
Cabe recordar que el propio García-Page visitó el convento de las Madres Dominicas de Almagro para interesarse por su estado y que incluso la propia orden se vio obligada a cerrar la iglesia al culto como consecuencia de la humedad que afecta fundamentalmente a los muros del altar mayor y a la capilla de los Orduña.
