La empresa promotora ha declarado que se trata de un «ecoparque dedicado al reciclado», cuando únicamente se trasladará a empresas recuperadoras un 22,5% de las 300.000 toneladas de residuos anuales que entrarán en la instalación, el resto irán al macrovertedero.
En el macrovertedero, según el estudio de impacto ambiental, llegarán 1.000 toneladas de residuos industriales cada día, es decir, en torno a 50 camiones diarios durante más de 47 años.
En respuesta al comunicado de Ecologistas en Acción del pasado jueves, fuentes de la empresa, han dado a conocer a varios medios de comunicación, que la instalación de Almonacid del Marquesado (Cuenca) no es un vertedero sino un «Ecoparque dedicado al reciclado», extremo que niega Ecologistas en Acción-Cuenca.
La información de la empresa promotora deja claro que existirá un gran vertedero
Según figura en el estudio de impacto ambiental (EIA) y en la autorización ambiental integrada (AII), los residuos que entren en la instalación serán llevados a una planta de selección (que equívocamente se denomina «planta de valorización») donde se separará la fracción recuperable, que la empresa titular estima en 67.500 toneladas (t) anuales (22,5%) que irá destinada a compañías recuperadoras, puesto que en el proyecto no figura ninguna instalación ni se menciona ningún procedimiento para realizar «in situ» el proceso de recuperación en la instalación de Almonacid. El resto, 232.500 t/año (el 77,5% de los residuos recepcionados), irá a rechazo, es decir, se depositará en una de las 16 celdas de vertido de la instalación[1].
En definitiva, la instalación de Almonacid no es un ecoparque, puesto que estos últimos son centros donde el 100% de los residuos se recoge temporalmente para su posterior recuperación y no tienen vertedero de rechazos. Mientras que en la instalación de Almonacid, más de dos tercios de lo recepcionado se arroja a vertedero. Además, los ecoparques son instalaciones abiertas al público para gestionar (sobre todo) residuos domésticos, mientras que este caso solo se gestionan residuos industriales no peligrosos (RINP).
Lenguaje equívoco
Para Carlos Villeta, portavoz de Ecologistas en Acción-Cuenca: «Nos cuesta entender por qué la empresa promotora (Reciclados del Marquesado S.L.) trata de ocultar el fin de la instalación, cuando el EIA y la AAI es de acceso público y cualquiera puede comprobar las dimensiones y operaciones que se realizarán en este macrovertedero. Además, resulta llamativo que traten de confundir con el lenguaje. Un ejemplo, en el EIA, se llama ‘planta de valorización’ a una instalación que solo realiza labores de selección. Otro es la denominación de esta instalación que los promotores llaman ‘complejo medioambiental de gestión de residuos’ cuando básicamente es un vertedero de unas dimensiones colosales.»
Características del macrovertedero de Almonacid del Marquesado
Para hacerse a la idea de las espectaculares dimensiones de este macrovertedero, podemos dar algunos datos que expone el promotor en el EIA:
– El macrovertedero ocupará una superficie total de 53 ha, dividido en 16 celdas de vertido.
– La capacidad bruta total es de 21,5 millones de m3 y la neta de 18,2 millones. El vertedero privado más grande del Reino de España
– Cada año, ingresarán 300.000 t de RINP, de las que 232.500 t se depositarán en la celda activa del vertedero.
– Diariamente entrarán en la instalación (de media) 1.000 t de RINP, en torno a 50 camiones, durante 24h diarias, de lunes a domingo, durante 47 años.
– El vaso de la primera celda de vertido (fase 1)[1] ya está construido, tiene poco más de 20 mil m2 y una capacidad de casi 600.000 m3 y 359.882 t
– El macrovertedero acogerá 300 tipos diferentes de residuos, agrupados en 17 tipos según los «códigos LER» (Lista Europea de Residuos[2])
– Está ubicado a pocos cientos de metros al Sur del perímetro de protección de Parque Arqueológico de Segóbriga, a 4.000 m al Este de la ZEPA Área Esteparia Mancha Norte y a 3.500 m al Oeste de la ZEPA ampliada de El Hito. Además afecta a varios hábitats de interés comunitario[1]
10 puestos de trabajo y un enorme riesgo
A pesar de estas dimensiones, en la fase de funcionamiento, la plantilla será de hasta 18 puestos de trabajo, si bien en la documentación de la empresa, solo se detallan las funciones de 10. Sin embargo, si fallaran o se deterioraran las barreras de protección, una fuga de los materiales depositados, podría tener efectos catastróficos, vertiendo al arroyo de Las Cañadas, que drena el área ocupada por el macrovertedero, circulando a pocas decenas de metros de su límite Sur[1] y que es afluente directo del Gigüela. Dicho río, pasa por localidades como Villanueva de Alcardete, La Puebla de Almoradiel, Villarta de San Juan y Arenas de San Juan. El Gigüela abastece, junto al río Záncara, los humedales del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, entre los términos municipales de Villarrubia de los Ojos y Daimiel.
Situación actual
En una visita de Ecologistas en Acción al entorno de las instalaciones, se ha podido constatar que se ha construido una gran pista de acceso[1] y un gran vaso de vertido[1], de cerca de más de 2 ha (unos 3 campos de futbol) que se corresponde con la primera de las 16 celdas de vertido[1]. Sin embargo, no están construidas las instalaciones de control de acceso y recepción, la planta de selección ni las oficinas, por lo que pueden pasar meses antes de que la instalación empiece a recibir residuos. Ecologistas en Acción-Cuenca, ha solicitado al ayuntamiento de Almonacid del Marquesado, la documentación de todos los expedientes relativos al macrovertedero, así como la personación en los expedientes en curso. Cabe mencionar que el 26 de julio, se solicitó a la Consejería de Agricultura Medio Ambiente y Desarrollo Rural, la documentación relativa a la AAI y a la DIA, pero después de 1 mes, la contestación ha sido que amplían el plazo de contestación a 2 meses.
El firmante de la AAI tuvo que dimitir
Sergio David González Egido (el anterior Viceconsejero de Medio Ambiente) firmó el 9 de febrero de 2016 la AAI de este macrovertedero. Solo 6 meses después de esa firma (el 26 de agosto de 2016) se produce el incendio del vertedero de Chiloeches y González tuvo que dimitir al verse investigado por el procedimiento penal abierto en el que el juez le imputa un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente (Prevaricación medioambiental), es decir, por una presunta gestión fraudulenta de residuos industriales. En caso de que finalmente González sea condenado, Ecologistas en Acción solicitará la nulidad de esta AAI. Precisamente, al cumplirse dos años del incendio, Ecologistas en Acción ha denunciado que buena parte de los los residuos peligrosos siguen esparcidos y sin control por la planta de Chiloeches.
[1] Ver imágenes: https://www.dropbox.com/sh/xe8n0019gzjlu4z/AACRe4ndwAr4-N9kYmJcKnf6a?dl=0