Con esta nueva construcción sobre la antigua estructura metálica del ferrocarril se facilitará el acceso peatonal o en bicicleta hasta el camino de Campo de Criptana y a las instalaciones deportivas
Durante estos días se está instalando la pasarela de madera que dará continuidad a la vía verde y Ruta del Quijote sobre el cauce del río Guadiana, que discurre por la zona norte de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) siguiendo el trazado del antiguo ferrocarril, entre las localidades de Tomelloso y Cinco Casas con parada en la localidad, una zona muy transitada por caminantes y ciclistas sobre todo en el periodo estival. La infraestructura cuenta con una inversión inicial prevista de en torno a 60.000 euros, incluyendo las obras de conexión con los caminos aledaños, la señalización y los elementos de balizamiento.
Pedro Ángel Jiménez, alcalde, de Argamasilla, junto a José Antonio Navarro, concejal de cultura y Enrique Peces, edil de medio ambiente, visitaron las obras de instalación de la pasarela, acompañados de Eduardo Rubio, director técnico de la misma, de la empresa adjudicataria Grupo TREBOL 5 – Servicios de Ingeniería y Arquitectura S.L.; durante la cual el alcalde destacaba que esta nueva infraestructura forma parte de un proyecto “muy bonito”, dentro del cual se han reforestado más de 200 árboles en toda la vía verde y se irá completando con mobiliario urbano, siendo la próxima inversión un parque de calistenia.
Con esta vía verde en la parte norte de la localidad, afirmaba Jiménez, además de recuperar para el esparcimiento y disfrute de todo los argamasilleros y argamasilleras la plataforma del antiguo ferrocarril, se pretende que sea utilizada por todos los jóvenes y usuarios que se desplazan en bicicleta a las instalaciones deportivas situadas en el entorno del recinto ferial, lo que supone un camino alternativo para evitar los riesgos de circular por la N-310 que atraviesa la localidad.
A esta circunstancia hay que añadir el uso deportivo que hacen muchos vecinos y vecinas de este entorno, no solo por su atractivo, sino también por la comodidad de ser un espacio amplio donde se puede caminar y correr sin ser necesario esquivar los bordillos y sin tener que estar pendiente de la circulación de los vehículos.
En relación a esta nueva infraestructura, se van a colocar dos pasarelas unidas entre sí con un entablillado sobre solera de hormigón, siendo la que apoya sobre la antigua estructura metálica de 7 metros y la otra de 11, garantizando un paso libre de 3,40 metros en todo el recorrido, donde se interrumpía la vía verde por el cauce del canal de avenamiento, justo donde en tiempos cruzaba el ferrocarril sobre una estructura de acero laminado, que se conserva en la actualidad.
Entre las propuestas de futuro para este entorno se encuentra la construcción de una estructura de paso más ancha, que facilite el tránsito de vehículos de motor, como desarrollo del viario de sistema general previsto en el planeamiento municipal, que uniría la citada calle Carmen con la carretera nacional N-310
