El Consejo Regulador organiza las III Jornadas de Difusión de la Cultura del Vino en la ciudad asturiana del 28 al 29 de junio.
Los vinos de La Mancha volvieron a seducir el paladar de Gijón, solo que, en esta ocasión, con una diferencia. Comienzan a ser cada vez más conocidos entre el público asturiano, apreciando cada vez más lo que es un blanco airén o un tinto tempranillo. Y es que, por tercera vez, el conocido Palacio de Revillagigedo acogió las catas y degustaciones de los vinos manchegos en su promoción estival.
“Es importante que conozcan mejor nuestras variedades más representativas como el airén o la tinta tempranillo, además de los diferentes vinos que hay en La Mancha”. Con estas palabras, Ángel Ortega, gerente de la Denominación de Origen La Mancha, ha matizado la importancia de llegar al consumidor del norte peninsular “donde quizás los vinos de la DO La Mancha no sean todavía tan conocidos como en Madrid o el Levante español”.
Una acción que se realiza expresamente en periodo estival, conscientes desde el Consejo Regulador, del reclamo vacacional 
que supone el turismo en la costa cantábrica.
Como en pasadas ediciones, se ha optado por el potencial mercado asturiano gracias a la colaboración de la Fundación Cajastur Liberbank, que ha cedido el espacio cultural de la emblemática Colegiata de San Juan Bautista (Plaza del Marqués, s/n) en Gijón.
Después de la buena acogida de los vinos manchegos en el verano de 2015 y 2016, las puertas del conocido Palacio de Revillagigedo se abren los días 28 y 29 de junio con entrada libre hasta completar aforo. Los asistentes podrán conocer las variedades más representativas del viñedo manchego como son la airén para vinos blancos jóvenes y la tinta tempranillo en tintos jóvenes, crianzas y reservas.
