María Ángeles García, vicepresidenta de Educación, Cultura, Turismo y Deportes, junto a Anastasio Arevalillo, alcalde de Torrijos, concejales y concejalas del consistorio torrijeño, vecinos y vecinas, participó de las tradicionales Crónicas del Rey Don Pedro I, que se han celebrado en la localidad este fin de semana.
García, ha representado a la Diputación de Toledo en los diversos actos q desarrollados este fin de semana en Torrijos con motivo de las XIII Crónicas del Rey Don Pedro, ratificando así el apoyo incondicional de la Institución provincial a una localidad respetuosa con sus tradiciones, que además este año celebra el V Centenario de la Colegiata del Santísimo Sacramento de Torrijos.
De este modo, la Diputación de Toledo ha estado presente otra vez en un acontecimiento histórico y social de enorme envergadura para el municipio de Torrijos, en el que la población participa masivamente y se identifica con las diferentes recreaciones históricas, convirtiéndose cada vez más en un imprescindible recurso del turismo local.
La vicepresidenta provincial ha vuelto a asistir a los actos celebrados en la localidad de Torrijos para conmemorar el nacimiento de la hija primogénita del rey Pedro I, la princesa Beatriz, fruto de sus amores con doña María de Padilla.
María Ángeles García, ha tomado parte en la multitudinaria cena medieval celebrada en el patio porticado del Palacio de Pedro I, para más tarde participar de la noche del Correfort, desarrollada en la plaza del Caño Nuevo, calle Murillo y Plaza de San Gil.
Y ha felicitado al alcalde, al ayuntamiento y a todos los vecinos y vecinas de Torrijos por el constante crecimiento de unas fiestas populares, que este año han introducido novedades como la recreación histórica en el entorno de la Torre del Agua en el pregón del viernes, o la incorporación del desfile de gigantes y cabezudos, recreando al Rey Don Pedro y a Doña María de Padilla.
Las crónicas han seguido durante todo el de semana con torneos, exhibición de arqueros, lucha de espadas y combates, duelo del Rey Don Pedro I y Xorxo, y lluvia de flechas; para acabar por la noche con el desfile de antorchas y danzas de la muerte y delirios del Rey Don Pedro I.
