El presidente de la Diputación, Benjamín Prieto, que ha asistido a la presentación del cupón en el Salón de Plenos del Palacio Provincial, ha destacado la importante labor de promoción del patrimonio conquense que viene haciendo la ONCE, junto con su encomiable labor social
La localidad de Belinchón (Cuenca) está de enhorabuena. Y es que su Danza, declarada Bien de Interés Cultural en 2016, será el motivo elegido para el cupón de la ONCE del sorteo del próximo 8 de mayo. Cupón que ha sido presentado este jueves en el Salón de Plenos de la Diputación con la presencia, entre otros, de Benjamín Prieto, presidente de la institución provincial; Javier Martínez Eslava, director de la Agencia de la ONCE en Cuenca; Alberto Perales, consejero territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha; y Jesús López Calderón, alcalde de Belinchón.
Prieto ha destacado no solo la importante labor social que viene desarrollando la ONCE con sus afiliados, sin olvidar la generación de empleo, sino también la destacada labor de promoción del patrimonio conquense, tanto material como inmaterial, recogiéndolo en sus distintos cupones, que ya han sido unos cuantos en los últimos años. Una manera, a su juicio, muy efectiva de dar a conocer la riqueza cultural y patrimonial de esta provincia, contribuyendo, sin duda, a incrementar su atractivo como destino turístico.
El presidente de la Diputación ha llamado, igualmente, la atención sobre la relevancia del patrimonio cultural, como es el caso del folclore. De ahí que haya valorado especialmente el esfuerzo de los vecinos de Belinchón por haber mantenido viva esta Danza, así como sus desvelos para transmitirla a las futuras generaciones.
Algo que también ha subrayado el propio alcalde belinchonero, que, tras agradecer el apoyo de la ONCE y la Diputación, ha querido anunciar que, en las fiestas de este año, que se celebran del 12 al 16 de mayo, se va a inaugurar un pequeño Museo de la Danza de Belinchón con el objetivo de contribuir a su mantenimiento y difusión.
Y es que, según ha remarcado, esta Danza forma parte de la historia de Belinchón. Una tradición cuyo origen no está muy claro, puesto que las primeras referencias apuntan al año 1777, fecha que aparecía en los antiguos trajes de los danzantes, si bien en el libro de la Cofradía la referencia más antigua data de 1862. En todo caso, según ha dicho López Castejón, estamos hablando de una danza con más de siglo y medio de historia, que bien merece la pena preservar y, sobre todo, difundir.
El director de la Agencia de la ONCE en Cuenca, por su parte, no ha querido dejar pasar la oportunidad de manifestar su satisfacción por poder contribuir a difundir esta bella danza por todo el país. No en vano, según ha recordado, se emitirán 5,5 millones de cupones, que
serán puestos a la venta en todo el país por los 20.000 vendedores de la ONCE. Un gran impacto que permitirá que la Danza de Belinchón vaya a ser más conocida en nuestro país. No es de extrañar, en consecuencia, que Martínez Eslava haya querido aprovechar este acto para mostrar su satisfacción por el hecho de que ya han sido aprobados dos nuevos cupones de la ONCE relacionados con la provincia de Cuenca: uno del V Centenario de la Construcción de la Ermita de Santa Ana, de Carrascosa del Campo, que saldrá en julio, y otro del II Certamen de la Trufa de Salvacañete, previsto para el próximo mes de enero.
Es por ello que ha animado a los ciudadanos a comprar para el sorteo del 8 de mayo, al menos, dos cupones, con el fin de que si les toca alguno de los premios puedan quedarse uno de recuerdo. Y es que, según ha recordado, el cupón diario de la ONCE, por un precio de 1,5 euros, ofrece 55 premios de 35.000 euros a las cinco cifras, a lo que hay que sumar la oportunidad de, por 0,5 euros más, jugar también a la serie y ganar ‘La paga’ de 3.000 euros al mes durante 25 años, que se añadirá al premio de 35.000 euros. Además, tendrán premio de 500 euros los números anterior y posterior al agraciado y premio de 200, 20 y 6 euros a las cuatro, tres y dos últimas cifras, respectivamente; sin olvidar, el reintegro de 1,5 euros a la última y primera cifra.
La Danza de Belinchón
La Danza de Belinchón está formada por ocho danzantes, que están acompañados de dos personajes: el Porra y el Castañuelón. Al primero le viene el nombre de la porra que lleva y que está confeccionada con telas de color verde y rojo, y con la que va marcando el ritmo que han de seguir los danzantes. Viste traje con pantalón y chaqueta arlequinados, combinando los colores verde y rojo, además de llevar corbata y una gorrilla con visera.
El Castañuelón, por su parte, representa al alcalde de la danza y lleva un bastón de mando o vara y unas grandes castañuelas, de las que le viene el nombre. Su vestimenta es igual que la del Porra, salvo que lleva chaqueta con levita, una banda cruzada al pecho y un gorro de tipo militar. Su función es mantener el orden y pedir permiso a las autoridades para comenzar la danza.
Los ocho danzantes, que marcan el ritmo con castañuelas, visten enaguas blancas almidonadas, pololos, medias caladas, blusa blanca con corbata, mandil rematado en una especie de cota y zapatillas blancas. Además, portan grandes lazos y cintas de colores y, a la cintura, un gran lazo que cae por la tarde trasera. Sobre la espalda, un vistoso rosetón compuesto por cintas y rematado en el centro con una gran medalla.
De la misma manera, llevan escarapelas en los hombros y cintas de colores anudadas en los puños, codos y rodillas. Dos cintas anchas de tela cruzan el pecho en uno y otro lado del cuerpo. Pero lo que, sin duda, caracteriza a esta vestimenta es el gorro, compuesto por un cilindro forrado de tela blanca y muy decorado con cordones de colores y gran cantidad de medallas, cruces y broches; todo ello rematado con un penacho de flores de papel de múltiples colores.