Artículo de opinión de la comisión ejecutiva del PSOE de Ciudad Real
Una vez más, como ya ocurriera con la recogida de firmas con el Estatuto de Cataluña votado y aprobado por las Cortes Españolas, el Parlament catalán y la ciudadanía catalana, el Partido Popular, con sus líderes en primera fila, saca sus mesas para pedir firmas. Ahora toca usar el dolor, dolor que comprendemos, respetamos y compartimos de algunas personas para agitar los sentimientos en torno a la prisión permanente revisable.
Está comprobado que este tipo de medidas no evitan esos crímenes que nos indignan, y además hacen muy difusa la línea que las separa de la cadena perpetua. Avanzar por este camino no previene el delito y pone en cuestión elementos de nuestra Constitución.
Una vez más el gobierno de Rajoy y su partido ignoran los problemas reales y pretenden mover pasiones en lugar de promover análisis y buscar soluciones a los problemas que día a día enfrentan los ciudadanos.
¿Nadie se ocupa en el PP y en su gobierno de dar una respuesta digna a los cientos de miles de jubilados que han salido a la calle, con muchas ganas y con muchos años, para denunciar el desprecio que representa ese 0,25% de subida de las pensiones? Nadie se ocupa, no; pero además las declaraciones de representantes del gobierno y del grupo parlamentario popular insisten en ese desprecio, en esa falta de respeto y consideración, en esa falta de educación.
¿Nadie se ocupa en el PP y en su gobierno de corregir la legislación que promovieron con su mayoría absoluta que está poniendo en cuestión elementos básicos de la libertad de expresión? Nadie se ocupa, no; y hasta ahora parapetados en un acuerdo parlamentario han evitado el debate. Afortunadamente, la insistencia del grupo parlamentario socialista y de otros grupos parlamentarios, ¡bienvenido Ciudadanos, al fin!, podrá poner fin a esos elementos que atentan a la libertad en la conocida “ley mordaza”, llamada de seguridad ciudadana con voluntad de envolver y enmascarar en ese título elementos regresivos que democráticamente habíamos superado.
¿Nadie se ocupa en el PP y en su gobierno de buscar soluciones a una larga lista de problemas evidentes de mucha población: ¿jornadas superiores a las indicadas por el contrato, personas con trabajo que siguen siendo pobres, trato desigual a la mujer por el hecho de serlo (brecha salarial), o pobreza energética, entre muchos otros? Nadie se ocupa, no; se mira para otro lado, se revuelve el corazón de las personas en lugar de agitar el cerebro en busca de ideas, se prioriza el gasto en defensa, ajeno a recortes, frente al educativo, al sanitario o al asistencial; y todo ello en una huida hacia adelante, agitando debates como el indicado de la prisión permanente revisable, las lenguas ¡una vez más!, o sacando conejos o zanahorias de la chistera a última hora.
Debates espurios, enfrentamiento entre ciudadanos, imposición frente a diálogo, desprecio a las personas que reclaman derechos o los reivindican, nos debilitan como sociedad y profundizan los problemas.
Reforma laboral, modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana, respeto a los jubilados, normativa contra la brecha salarial, ayudas eficaces ante la pobreza energética, harán que nos sintamos orgullosos de nuestra Administración y de nuestro Estado. Así se encuentran soluciones.
Comisión Ejecutiva Local