El presidente de la institución provincial, Benjamín Prieto, que ha asistido este jueves al acto de recepción de las obras, ha subrayado la importancia de este tipo de infraestructura, puesto que permiten hacer más atractiva nuestra provincia como destino para un turismo activo y de aventura
La Diputación de Cuenca ha destinado un total de 20.000 euros a la construcción de una vía ferrata en la localidad de Fuertescusa, que se viene a sumar a la que ya puso en marcha en mayo de 2016 en el Estrecho de Priego. Unas obras que han sido recepcionadas en un acto que ha contado con la presencia de Benjamín Prieto, presidente de la institución provincial, quien ha destacado la importancia de este tipo de infraestructuras, puesto que “permiten hacer más atractiva nuestra provincia como destino para un turismo activo y de aventura”.
Y es que, para Prieto, que estuvo acompañado de Eva Bodoque, alcaldesa de Fuertescusa, una vía ferrata es una excelente herramienta que abre al visitante la posibilidad de maximizar su experiencia en un entorno natural de gran riqueza medioambiental, como es nuestra Serranía.
Es por ello que confíe en que con su puesta en marcha no solo Fuertescusa, sino también todas las zonas vean incrementado el nivel de visitantes, lo que, sin duda, repercutiría en la economía local, que es, al fin y al cabo, el objetivo primordial de la Diputación en esta apuesta por los recursos patrimoniales de nuestra provincia como instrumentos para dinamizar nuestra economía, generando oportunidades de riqueza y empleo y, en consecuencia, contribuir a afianzar la población en el territorio.
Vía ferrata
Un total de 125 metros de cable de acero de línea de vida, 333 unidades de pate o grapa de acero galvanizado de 16 milímetros de diámetro, 115 clavos o pernos de 10×70 mm y un puente colgante formado por cables de acero inoxidable y tablones de madera son los elementos que conforman la vía ferrata de Fuertescusa, a la que se accede por la CUV-9031, de donde parte el sendero que lleva hasta la base de la pared rocosa.
Cuenta con dos itinerarios posibles: uno de baja dificultad denominado Vía Ferrata del Castillo (K2), que tiene 145 metros de longitud y un desnivel de 60 metros y otro con nivel de dificultad medio-alto denominado Vía Ferrata Asalta al Castillo (K4), con una longitud de 110 metros y un desnivel de 60.
En el itinerario más fácil comienza el ascenso por una zona de escalones verticales de 12 metros, que da paso al tramo denominado ‘Paso de la voladora’, donde se supera la altura por un pequeño saliente de la roca para llegar a otro tramo característico, conocido como ‘El pasamanos’, donde únicamente con escalones en los pies se avanza de forma horizontal. Así se llega a unas terrazas donde se puede aprovechar para descansar y contemplar unas increíbles vistas del valle del río Escabas, para, a continuación, superar otro pequeño tramo vertical hasta alcanzar otra terraza, ésta más extensa, desde donde se accede al puente tibetano de aproximadamente 30 metros de longitud, que conduce al tramo final de la vía y un pequeño tramo vertical que desemboca al camino de regreso al pueblo.
Por lo que respecta a la ruta ‘Asalta al castillo’, indicar se trata de un itinerario que se desarrolla fundamentalmente de forma vertical, de ahí su nivel de dificultad medio-alto. Atraviesa varios desplomes, por lo que es necesario tener conocimiento técnico de escalada, puesto que hay pasos que requieren de fuerza y destreza. Superado todo el tramo ascendente y para acceder a la salida de la vía hay que cruzar el puente tibetano y seguir el mismo itinerario final de la ruta más fácil.
En definitiva, toda una experiencia que el visitante, sin duda alguna, no va a olvidar fácilmente, no solo por la singularidad del ascenso por la pared rocosa, sino también por las impresionantes vistas del maravillo entorno natural de Fuertescusa.