Ante la reciente situación acaecida en la provincia de Albacete, dónde se han producido injurias, graves ofensas, e incluso amenazas, contra una inspectora destinada en esa provincia, tanto en distintos medios de comunicación de la provincia, publicación en páginas web de sindicatos, como a través de pintadas en la fachada de la Dirección Provincial de Educación, Cultura y Deportes.
La Asociación de Inspectores de Educación de Castilla La Mancha quiere mostrar su más enérgico rechazo a tales manifestaciones, toda vez que dicha inspectora no ha hecho más que realizar una tarea impecable dentro de las distintas funciones y atribuciones que, tanto de manera ética como normativamente, tiene contemplada la Inspección de Educación en Castilla La Mancha.
La profesión de Inspector/a de Educación se orienta por los principios comunes a toda deontología profesional: respeto a la persona, protección de los derechos humanos, sentido de la responsabilidad, honestidad, sinceridad para con los profesionales y usuarios del Sistema Educativo, prudencia en la aplicación de instrumentos y técnicas y competencia profesional.
La independencia y autonomía profesional son inherentes a la profesión de inspector/a de educación. Por lo tanto, en el ejercicio profesional del servicio público que desempeña, debe ser garante de los derechos de todos los miembros de la comunidad educativa, primando el cumplimiento de la legalidad.
El papel de la Inspección resulta relevante al darse en ella, por norma, la dicotomía entre control-supervisión-evaluación por un lado, y por otro lado, de asesoramiento dirigido al centro en su conjunto y al profesorado en particular. La Inspección de Educación debe desempeñar un papel regulador en el sistema educativo que garantice esa autonomía y equidad de los centros.
Es un principio básico de nuestro trabajo la colaboración con la Administración educativa de Castilla-La Mancha para el desarrollo y fomento de una educación de calidad, lo que hace necesario el contacto habitual con los centros docentes y el conocimiento directo de los mismos.
La Inspectora de Educación objeto de estas ofensas, injurias y amenazas ha cumplido de manera escrupulosa lo reflejado en los párrafos anteriores y en distintas normas elaboradas por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes con respecto al procedimiento de supervisión de horarios y la temporalidad del mismo, así como el ejercicio de la garantía de los derechos de los miembros de la comunidad educativa del centro en supervisado, puesto que existe un procedimiento específico amparado por la normativa que regula el ejercicio de la Inspección de Educación.
La supervisión de los horarios y agrupamientos se llevó a cabo con carácter inmediato tras el inicio de curso, informando a la Dirección del centro de la necesidad de modificar los horarios, teniendo en cuenta las distintas irregularidades detectadas y que los mismos transgredían la normativa vigente.
La Junta directiva de ADIDE (Asociación de Inspectores de Educación), con este comunicado quiere manifestar su repulsa ante este tipo de actuaciones sobre el ejercicio de las funciones, y atribuciones como autoridad pública, de esta Inspectora de educación, mostrando nuestro apoyo en cuantas medidas judiciales y administrativas se realicen con el objeto de proceder a la defensa de esta Inspectora de Educación.