La agrupación interpretó anoche doce villancicos en su tradicional cita de estas fiestas, primera en la que no está el gran poeta del pueblo seguntino, tristemente fallecido a comienzos del año 2017. En la mañana de ayer, el pregón de la Navidad lo dio, en la Iglesia de Santa María, el maestro Jesús Atance.
Ya es Navidad en Sigüenza. El gran árbol de colores preside la Plaza Mayor, y los adornos de luces jalonan las vetustas calles de la ciudad. Pero la ciudad sabe que es Navidad, cuando escucha a la Rondalla en su tradicional concierto de estas fechas.
Este año, el pregón, en la Iglesia de Santa María, le ha correspondido a Jesús Atance, profesor que lo fue, hasta su jubilación, en diferentes colegios. Atance dedicó unas palabras a los tres momentos esenciales de las fiestas. “Siempre recordaré mis navidades uniéndolas a la música navideña, de niño en la escolanía de don Juan Antonio Sánchez Domínguez, de joven en el Orfeón, también en los Rekords, en el grupo Folk Espigas y Miel, y como maestro, con mis numerosos grupos de chicos y chicas de diferentes colegios: San José, Ursulinas, SAFA y San Antonio de Portaceli. Mis recuerdos desde niño, vienen unidos a las rondas que hacíamos por las calles para recoger los aguinaldos y que con más formalidad años más tarde, concretaría formando parte activa de la Rondalla Seguntina a la que quiero rendir mi homenaje, y más este año, primero en el que va a faltar su alma mater, Pepe Cerezo, que el año pasado realizó este pregón con la maestría y facilidad versificadora que le caracterizaba. Quiero agradecer a la Rondalla Seguntina, tantos buenos ratos como nos ha hecho pasar a tantos seguntinos y a tantos visitantes”, dijo al respecto de la Nochebuena.
Se refirió también Atance a la Nochevieja y al año nuevo. “Mis mejores deseos de suerte en el año que va a comenzar. Ojala las loterías extraordinarias de estos días se acuerden de nuestro pueblo, si no es el caso, que no se nos olvide que siempre nos quedará la salud, así con mayúsculas, y eso los seguntinos que frecuentamos Barbatona lo tenemos bien claro, siempre tenemos nuestra Virgen de la Salud cerca, no todos los pueblos pueden presumir de eso, ni tienen esa suerte garantizada”.
Y por último también a los Reyes Magos. “Echo de menos esos tiempos y esas navidades tradicionales de antes, donde el consumo no nos había atrapado y las modas y los modos eran costumbristas, los lujos baratos, los juguetes sencillos, y éramos felices con muy poco, pero siempre con los nuestros cerca rodeándonos de cariño y ternura. Todo era más humilde y más de verdad”. La banda de Música de Sigüenza volvió a ponerle música al pregón con el concierto que tocaron a continuación. De nuevo dirigidos sabiamente por Elisa Gómez, sacaron a relucir, con brillantez, las partituras navideñas de su repertorio. Como ocurre desde hace un lustro, le ponen música a los momentos más emotivos de Sigüenza.
Y ya por la tarde, pero en esta ocasión en el Auditorio de El Pósito, la Rondalla Seguntina interpretó su concierto de Navidad. Lo prologó el presidente de la Rondalla, Miguel Puertas, que dio las gracias a los presentes por su asistencia, y dedicó la actuación, precisamente, a Pepe Cerezo.
Sus integrantes, nueve instrumentos de cuerda, entre guitarras, laúdes y bandurrias, zambombas y cascabeles, y dieciséis voces, dividieron el concierto en dos partes. En la primera, interpretaron ‘Ya se van los pastores’, un villancico de la zona de León y de la Rioja que cantaban los pastores trashumantes, ‘Pampanitos verdes’ y ‘Buscando en Belén’, dos villancicos andaluces, ‘Yo soy una pastorcilla’ canción tradicional castellana, ‘Campanitas que vais repicando’, popularizado inicialmente por Antonio Machín y después por el grupo Mocedades; para concluir, esa primera parte, con ‘Joticas al niño’. En el intermedio, La Rondalla hizo el sorteo de una gran cesta de Navidad y de dos zambombas.
En la segunda parte del concierto, los rondalleros y rondalleras interpretaron ‘Dime niño, de quien eres’, ‘Río de amor’, popularizado por Manolo Escobar, ‘Pastorcillos’ también villancico de León, un popurrí de los más conocidos de siempre, para terminar con la ‘Navidad seguntina’, que, en esta ocasión se cantó con una letra recuperada, del año 1985, que desde entonces no se había cantado. “Es el cántico Sacramento, que es letra y música de Sigüenza”, anunciaba Miguel Puertas. Como no podía ser de otra manera, el concierto terminó con ‘Las doce palabritas’. El próximo día 23 de diciembre se va a descubrir una placa, en la llamada Placita de la Rondalla, un espacio público que el Pleno del Ayuntamiento de Sigüenza aprobó hace unos meses. Allí se concentrarán las rondas, que luego saldrán, cantando, hacia la Plaza Mayor, donde se concentrarán y tomarán e invitarán a un caldito y bocadillos a quienes se acerquen. José Manuel Latre, alcalde de Sigüenza, introdujo al pregonero por la mañana en la Iglesia de Santa María, y estuvo presente, encabezando a la corporación municipal, en el concierto de la Rondalla.
