Más de 8.500 hectáreas de cultivos sociales como melón, sandía, viña, cebolla, ajo, pimiento, patata, maíz, alfalfa, guisante y cebada del acuífero 23, con la última tecnología al servicio de los regantes.
Máxima calidad en los cultivos sin necesidad de derrochar una sola gota de agua, mediante el proyecto piloto que ha ahorrado un volumen equivalente a tres estadios de fútbol de primera división.
Estas herramientas están a disposición de regantes de 16 municipios castellano-manchegos: Daimiel, Manzanares, Alcázar de San Juan, Llanos del Caudillo, Herrera del Duque, Villarta de San Juan, Herencia, Tomelloso, San Clemente, El Provencio, Campo de Criptana, La Solana, Membrilla, Villarrubia de los Ojos, Socuéllamos y Argamasilla de Alba.
Francisco Martínez Arroyo, consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, ha destacado que “nadie puede poner un ejemplo mejor de compatibilidad entre la protección de los acuíferos y el futuro de la agricultura”, como se está haciendo en el Alto Guadiana y como el proyecto ‘Misión Posible: Conservar el agua de La Mancha’ ha puesto de manifiesto. Con estas palabras ha felicitado a los agricultores y a la organización WWF por haber conseguido ahorrar 3.000 millones de litros de agua en el acuífero 23, en la inauguración de la jornada con la que ha concluido el proyecto en el Alto Guadiana.
Martínez Arroyo que ha asistido en Manzanares (Ciudad Real) a la jornada ‘Adaptar el regadío de La Mancha frente al cambio climático y el reto de los mercados’, ha estado acompañado por Julián Nieva, alcalde de la ciudad, así como de Francisco Javier Carmona y Cruz Ponce, directores generales de Agricultura y Ganadería y de Desarrollo Rural, respectivamente. Ha señalado el consejero que “afrontamos una sequía muy complicada, en este momento, y que vamos a tener más períodos como este en el futuro, es evidente”. Según ha explicado, “el cambio climático nos hace pensar que va a ser así y, para eso, tenemos que estar preparados y planificar entre todos los políticos el agua”, un asunto que el Gobierno regional ha trasladado al Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente en reiteradas ocasiones para que se anticipe.
En este sentido, ha declarado que hay que “garantizar la compatibilidad entre la actividad económica y la protección del medio ambiente», algo que ha definido como uno de los desafíos a los que se enfrentan las Administraciones y al que Castilla-La Mancha ya se ha anticipado “para apoyar a nuestros agricultores hemos puesto a su disposición una línea de ayudas para la modernización de regadíos dotada con 31,1 millones de euros, que va a beneficiar a las 168 comunidades de regantes de la región, entre ellas, las del Alto Guadiana y que se va a publicar en el DOCM en próximo lunes”, ha dicho. Unas ayudas muy esperadas que no se convocaron en toda la legislatura anterior, tal y como ha recordado el propio consejero.
Por su parte, la responsable de Agua y Alimentos de WWF, Eva Hernández, ha explicado que los proyectos han participado 350 regantes que han seguido las sencillas recomendaciones de riego facilitadas por tres herramientas que aplican la última tecnología. De esta forma, los agricultores han comprobado que se puede conseguir la máxima calidad del producto sin derrochar ni una sola gota de agua.
Adaptar el riego al cambio climático
Por ello, ha incidido Martínez Arroyo, es importante que tras el proyecto se extienda esta otra forma de regar, adaptada al escenario actual de menos precipitaciones y temperaturas más elevadas previsto por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) para los países mediterráneos. Con ese objetivo, y como cierre del proyecto ‘Misión Posible: Conservar el agua de La Mancha’, se ha celebrado hoy en Manzanares esta jornada.
Durante la jornada, en la que han participado directivos de las cooperativas y comunidades de regantes que han participado en el proyecto, se han presentado, junto con otros proyectos de asesoramiento, los resultados y las propuestas de WWF para un regadío más eficiente en el futuro. Para el responsable del proyecto, Alberto Fernández, “hacer un mejor uso del agua es una responsabilidad compartida entre regantes, administraciones y consumidores. Para facilitar la decisión de riego a los agricultores, ponemos a disposición de las cooperativas y de las comunidades de regantes las últimas tecnologías desarrolladas para el proyecto Misión Posible y nos comprometemos a seguir colaborando en la formación de los regantes”,
Las herramientas: tecnología 3.0 para el ahorro de agua
Las herramientas, puestas a disposición gratuita de los regantes de 16 municipios manchegos (Daimiel, Manzanares, Alcázar de San Juan, Llanos del Caudillo, Herrera del Duque, Villarta de San Juan, Herencia, Tomelloso, San Clemente, El Provencio, Campo de Criptana, La Solana, Membrilla, Villarrubia de los Ojos, Socuéllamos y Argamasilla de Alba) son ‘Acuas’ y ‘Sitar’ para la planificación y asesoramiento del riego de los cultivos herbáceos, así como ‘Optiwine’ para el asesoramiento en viñedo.
En primer lugar, ‘Acuas’ elabora un plan de cultivos personalizado donde se ajusta la superficie de riego a los permisos de utilización de agua subterránea. De esta manera se consigue también una distribución más efectiva entre las parcelas. Gracias a ‘Acuas’ se han ahorrado más de 1.600 millones de litros de agua.
Por otro lado, la herramienta ‘Sitar’ se ha diseñado para los principales cultivos herbáceos comerciales de La Mancha. El agricultor recibe dos veces por semana un SMS con la recomendación diaria de riego en horas y minutos de bombeo a la semana, en función de la climatología y del tipo de cultivo. Gracias a dicha herramienta, se han ahorrado más de 1.100 millones de litros de agua.
En cuanto a ‘Optiwine’, permite ajustar al máximo la cantidad de agua en el viñedo gracias a sensores de humedad de suelo, del estado de las plantas y de las variables climáticas. Para ello se combinan imágenes de satélite con estos sensores de campo. Gracias a ‘Optiwine’ se han ahorrado más de 135 millones de litros de agua.
Más biodiversidad en las Tablas de Daimiel
El proyecto incluye también una parte de restauración con especies autóctonas para recuperar la biodiversidad del Parque 
Nacional de Las Tablas de Daimiel. En colaboración con el Organismo Autónomo de Parques Nacionales, y con la ayuda de regantes y sus familias, voluntarios de WWF y de Coca-Cola, cuadrillas y habitantes y estudiantes de la zona, se han restaurado 210 hectáreas con 45.000 plantones de encina, coscoja, retama amarilla, romero, espino negro, cornicabra, olivilla y quejigo.
Reforma de la PAC
En otro orden de cosas, a preguntas de los periodistas, el consejero de Agricultura ha respondido respecto a la comunicación de la Comisión Europea (CE) ante la reforma de la PAC que se publica hoy, y ha manifestado que «mucho de lo que suceda en la futura PAC va a depender de la apuesta y el compromiso que los agricultores y ganaderos adquieran con el medio ambiente. En este sentido, ha explicado que «en Castilla-La Mancha tenemos mucho que decir para defender nuestra agricultura y ganadería extensivas». Por eso, ha lanzado un mensaje a las organizaciones profesionales agrarias, cooperativas y organizaciones ecologistas, así como al tejido económico y social, “para que ayuden a conformar una posición que garantice el futuro de los verdaderos agricultores».
Martínez Arroyo ha aseverado que estamos ante la reforma de la PAC “más relevante que se ha planteado desde la creación de esta política». Y ha señalado que «va a analizar lo que hoy presenta la CE para cerrar la propuesta de Castilla-La Mancha«. En cualquier caso, ha avanzado que Castilla-La Mancha va a apostar por los profesionales de la agricultura y la ganadería, “los agricultores de verdad«. Y, sobre todo, ha concluido “el compromiso es con los jóvenes que se van a incorporar a la actividad y que “son los que nos garantizan muchas cosas, entre ellas, hacer un mejor uso del agua y utilizar la tecnología y la innovación en el sector agrario», ha concluido.
