Ángel Mariscal fue el encargado de dar la bienvenida, destacando que es el primer acto organizado conjuntamente con todas las instituciones
El Centro Cultural Aguirre de la capital conquense, acogió el emotivo acto que, como cada año, se realiza para conmemorar el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer.
En él, estuvieron representadas todas las instituciones y contó también con la participación de numerosos conquenses que no quisieron perderse la cita.
El encargado de abrirlo y dar la bienvenida fue Ángel Mariscal, alcalde de Cuenca, quien agradeció la asistencia de todos los presentes y subrayó la colaboración de todas las instituciones con el Área de Intervención Social y el Centro de la Mujer del Ayuntamiento y en especial de la Subdelegación del Gobierno.
Para Mariscal, “es una tarea de todos acabar de una vez con el maltrato hacia las mujeres y sus hijos. Y una forma de hacerlo es a través de la educación y la concienciación, por eso son tan importantes actos como este para que la sociedad sé dé cuenta del problema tan grave que supone la violencia de género”.
El acto prosiguió con la intervención de Lidón Lozano, subdelegada del Gobienro en Cuenca, y posteriormente con la lectura de un manifiesto contra la violencia de género a cargo de Gloria Morillas, directora del IES Fernando Zóbel.
A continuación tomó la palabra Miguel Romero, Cronista Oficial de Cuenca, para leer un comunicado de la institución local. Y después tuvo lugar la proyección de un video elaborado por los alumnos de periodismo de la UCLM, sobre un programa de radio realizado con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de Género.
El momento más emotivo llegó cuando se procedió a la lectura de los nombres, uno por uno, de las 45 mujeres víctimas de violencia de género junto con los de 8 menores, al mismo tiempo que cada persona del público iba depositando una vela por cada una de ellas hasta dibujar un simbólico lazo en su memoria.
Tras este sencillo pero conmovedor homenaje, toda la sala guardó un minuto de sielencio, dando paso finalmente a la actuación del Ensemble de Saxofones de la Escuela Municipal de Música, que puso el broche de oro al acto.