Belén Torres, concejal del PP, en el Ayuntamiento de Villarrobledo (Albacete), ha comparecido ante los medios para explicar una situación que está generando polémica en la ciudad. Ha comenzado destacando la obligación moral que adquieren todos los políticos cuando toman posesión del cargo “y que nos obliga a promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas”.
Ha añadido que “esas aspiraciones no pueden ser satisfechas si se hallan restringidos o ignorados los derechos a la libertad, a la igualdad y a la dignidad, como ocurre todavía con personas con discapacidad que ven limitados sus derechos, por ejemplo, con acceso o uso de entornos”.
“Los poderes públicos deben abordar esos temas –ha dicho Belén Torres-, pero lo que no pueden los poderes públicos, en este caso en el ámbito local, y concretamente en las personas del alcalde y su concejal de servicios sociales es proponer privar a las personas con discapacidad del pleno ejercicio de sus derechos, y concebir el problema de la accesibilidad dentro del ambiente familiar, privándolo de tratamiento público”.
Por todo esto, ha pasado a denunciar “la forma de actuar, vil, arcaica y que nos avergüenza, del alcalde socialista y de su concejal de servicios sociales, que tuvo lugar la semana pasada en el ayuntamiento y que flaco favor le hace al colectivo de la discapacidad”.
Seguidamente ha pasado a relatar los acontecimientos ocurridos el pasado martes, día 7, en la Comisión de obras celebrada en el consistorio local, a la que asistieron todos los miembros convocados, excepto un concejal del PSOE, que sí pasó cuando llegó el punto de asuntos de urgencia, “y no fue otra que la concejala de servicios sociales, que era el cuarto miembro que necesitaban para aprobar lo que allí se iba a exponer”.
Relata la edil popular que los temas que se trataron como urgentes, fueron dos arreglos de calles, calle San Bernardo y Pasaje la Estrella, concretamente el ancho de la acera. Respecto a la obra que se pretende realizar en el Pasaje la Estrella, dijo Belén Torres que “la propia concejal de servicios sociales planteó, sin pestañear, la posibilidad de retirar la rampa que existe actualmente en el número 3 de ese citado pasaje, con la única justificación de que la propuesta que se hizo en 2006, y que permitió que se construyera, no estaba bien hecha; y nos preguntamos si el gobierno socialista de aquel momento firmó una resolución a sabiendas de su ilegalidad”.
En la citada comisión, Torres señaló que “al menos podían haber traído la propuesta después de haberla comentado con los vecinos, puesto que son los afectados directos; y solo obtuve la callada por respuesta. Además, pedí informes técnicos, pues no llevaron ninguno, y la respuesta del arquitecto técnico, allí presente, era que para modificar el ancho de la acera no era necesario tocar la rampa, ni existía legislación alguna actualmente que determinara la ilegalidad la misma”.
Belén Torres ha sacado una conclusión y es que “después de haber pasado 10 años desde la autorización para construir la rampa, y sin ninguna necesidad técnica de quitarla, el hecho solicitado por la concejala de servicios sociales, solo responde a un mero deseo del alcalde que no ha tenido la valentía de proponerlo directamente”.
Lo ha calificado de un absoluto disparate y un despropósito, sin tener la más mínima consideración a los vecinos y desoyendo a los técnicos, “motivo por el cual el PP votó en contra, así como SPV, contando con el voto a favor del PSOE y la abstención de IU; por tanto, esta tropelía no salió adelante en esa comisión”.
La concejala popular ha ido más allá, analizando la realidad que no es otra que el PSOE con el alcalde a la cabeza y con su concejal de servicios sociales, y la abstención de IU, sin ninguna motivación técnica, han pretendido eliminar una rampa de un edificio a sabiendas de que allí vive una persona con discapacidad y que utiliza silla de ruedas para desplazarse.
El PP no solo defiende a ese vecino, sino que “defendemos a todos los vecinos que el día de mañana puedan necesitarla, así como a los usuarios que acceden a la clínica sanitaria que existe en ese edificio, a lo que añadimos que la legislación otorga ese derecho no sólo a los discapacitados sino también a las personas mayores de 70 años”.
Ha redundado en el hecho de que “el vecino, que casualmente vive allí, es una persona que con frecuencia muestra su opinión en las redes sociales en desacuerdo con la forma de actuar del actual equipo de gobierno, algo admisible en democracia, excepto para el alcalde Alberto González; todo ello nos hace pensar que tanto el alcalde como su concejal de servicios sociales están demostrando una actitud maquiavélica, caciquil y de vergüenza ajena, intentando hacerle su vida diaria un poco más difícil, dificultándole el acceso a su casa”.
Desde el PP consideran esta propuesta como un abuso de poder del alcalde socialista, ejecutado por su concejal de servicios sociales, “además de haber llevado esta propuesta por la puerta de atrás, con oscurantismo y alevosía, sin informes técnicos”.
Todo esto, lleva a Belén Torres a pedir responsabilidades a la concejal de servicios sociales, que fue la que llevó la propuesta a la comisión y la defendió con ahínco, “además, es lo último que nos cabría esperar de una concejal de servicios sociales y presidenta de la comisión de discapacidad, que pidiera el voto a favor de eliminar una rampa que le da acceso a su casa a un discapacitado”.
“Mientras que la tendencia en la actualidad, para la integración de las personas discapacitadas, es que cada vez haya más rampas que faciliten la movilidad, en Villarrobledo se quiere tomar la opción de quitarla”, ha dicho Torres.
Ha concluido Torres que “la concejala de servicios sociales, Rosario Herrera, ha antepuesto la ira del alcalde, la defensa de sus intereses personales, a la defensa de la igualdad y la libertad del colectivo de los discapacitados”.
Se ha lamentado que la concejala de servicios sociales no haya llevado el tema a la comisión de discapacidad, de la que es presidenta, y es el foro más indicado para tratar este asunto.
Para finalizar, Belén Torres ha pedido la dimisión de la concejala Rosario Herrera, “porque sus palabras ya no tienen credibilidad en defensa de la plena inclusión del colectivo de discapacitados”.