La estimación asciende a 2.623.473 toneladas
Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha ha asistido en Madrid al Consejo Sectorial de Cereales en el que se ha hecho una revisión de la cosecha de la campaña 2017. En nuestra región, según los datos estimados a finales del mes de septiembre, se producirá ha producido un descenso del 40% en la producción respecto a la campaña pasada, en concreto la estimación habla de 2.623.473 toneladas, frente a los más de 4 millones del año 2016.
Tal y como afirma Esteban Esquinas, técnico de Cooperativas Agro-alimentarias Castilla-La Mancha, «como en el resto del país, en Castilla-La Mancha la climatología, caracterizada por escasas precipitaciones y elevadas temperaturas durante todo el ciclo del cultivo, lo que unido a algunas heladas y granizos a destiempo, han provocado una reducción importante en los rendimientos obtenidos, siendo más pronunciada en el norte de la región, respecto a las comarcas más meridionales».
Datos provinciales
Por provincias, tanto Cuenca como Guadalajara son las que han registrado descensos de producción más pronunciados respecto a la campaña anterior; la variación es del 55% y el 43% respectivamente. En el conjunto de la región la variación de producción respecto al 2016 ha sido del 40,2% para el conjunto de todos los cereales de invierno y primavera.
En concreto la provincia con más producción es Ciudad Real, con una previsión de campaña de 694.962 toneladas, seguida por Cuenca, con 547.394 toneladas, Albacete, con 534.338 toneladas, Toledo, con 485.813 toneladas y Guadalajara, con 360.966.
Por cultivos, cabe destacar una reducción de superficie cultivada tanto de trigo y triticale (16% y 21% respectivamente), así como otros cultivos de menor relevancia como el centeno. Por el contrario, se ha incrementado la superficie de avena en un 11% aproximadamente, y respecto a las leguminosas, aumentan ligeramente la superficie de guisante y veza, y disminuye la de yeros.
A nivel nacional
La producción nacional ascenderá a 15.525.471 toneladas, un 34,74% menos que la cosecha de 2016 y un 24,46% más baja también que la media de los tres últimos años. El conjunto de todos los hechos y situaciones que han rodeado esta cosecha ha obligado a retrasar su revisión, con el fin de tener una información más certera de la situación de la cosecha del maíz.
Según Antonio Catón, director de Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de España, «se trata de una mala producción de cereales, con una compleja campaña de comercialización en la que los problemas logísticos están siendo, también, importantes protagonistas de la misma».
En estos momentos en los que el campo está preparándose ya para las siembras de otoño, la sequía está marcando el comienzo de las próximas siembras, que se espera sean similares a las de la campaña pasada. «La lluvia sería en estos momentos muy necesaria para obtener un adecuado tempero e iniciar la campaña con buenas siembras, una vez que el agricultor ha decidido la siembra adecuada y puede acogerse al convenio de acondicionamiento de granos para siembra», añade Catón.
Respecto a la estimación de cosecha de maíz, Cooperativas Agro-alimentarias calcula unos 3,45 Mt, un 7% por debajo de la cosecha 2016. El maíz en España, en claro descenso de producción, ha registrado una cosecha un 16,25% menor que la media de los tres últimos años.
Por especies, la producción de Trigo blando será de 3,51 Mt. (-49,28 % en relación a 2016), la de Trigo duro 1,1 Mt. (+0,69%), Cebada 5,61 Mt. (-41%), Avena 1,07 Mt (-26,75%), Centeno 0,15 Mt (-63,46%) y otros cereales 0,6 Mt (-5,79 %).
En general la sequía y el excesivo calor han afectado a la casi totalidad de las Comunidades Autónomas, pero Castilla y León -principal zona productora de nuestro país- ha sido la región más perjudicada, donde se han añadido heladas tardías. La producción en esta Comunidad ha sido de 3,44 Mt, un 61% por debajo de la cosecha 2016 y un 52% por debajo de la media de los tres años anteriores.
