Se trata de marcapasos y desfibriladores que ayudan a los pacientes a regular los latidos de su corazón, dispositivos que son revisados con frecuencia por las profesionales de Enfermería de la Unidad.
Desde hace casi diez años la Unidad incorporó la técnica de ablación para el tratamiento de determinadas arritmias cardíacas, y desde hace cinco años realizan ablaciones de arritmias complejas.
La Unidad de Arritmias del Servicio de Cardiología de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, implanta cada año 400 dispositivos para tratar las alteraciones de los latidos del corazón. Se trata de marcapasos y desfibriladores, de última generación, que permite regular el ritmo del corazón y mejorar, de esta forma, la calidad de vida de los pacientes.
Además, cada año realizan unas 150 ablaciones de arritmias cardíacas, una técnica que incorporó la Unidad hace diez años y que, desde hace cinco, se realizan en arritmias complejas, lo que ha permitido disminuir la derivación de pacientes del Área de Albacete a otros centros sanitarios para realizar este procedimiento.
Tal y como explican los cardiólogos José Enero, Víctor Manuel Hidalgo y Jesús García Sacristán, estas arritmias, gracias a la ablación, llegan a desaparecer puesto que lo que se hace es modificar el sustrato que permite el desarrollo y mantenimiento de las arritmias, como en el caso de la fibrilación auricular (ritmo acelerado e irregular de la contracción de las aurículas del corazón) en la que se elimina la conexión eléctrica de las venas pulmonares con la aurícula izquierda.
“Los latidos del corazón ocurren como consecuencia de unos impulsos eléctricos que hacen que las aurículas y los ventrículos se contraigan de forma adecuada, sincrónica y rítmica. Si el impulso eléctrico no se genera adecuadamente se produce una arritmia. Nosotros realizamos un estudio del circuito eléctrico del corazón, detectamos dónde está el problema y damos la mejor solución posible, bien con dispositivos que nos ayudan a regularlo o bien con otras técnicas como la ablación”, explican los doctores.
La Unidad de Arritmias cuenta con la última tecnología para el tratamiento de estas patologías, lo que garantiza una mayor tasa de éxito y una menor tasa de recurrencias. Así, en la Unidad se utilizan dos potentes sistemas de navegación, SJM Navx Precission y Carto 3, que permiten un abordaje más preciso de las arritmias al realizar una reconstrucción en tres dimensiones del corazón del paciente.
La utilización del navegador reduce la necesidad de recurrir a aparataje de rayos x durante el procedimiento, algo que beneficia tanto al paciente como al profesional al disminuir la dosis de radiación que absorbe su cuerpo.
El Carto 3 se introdujo en la Unidad en marzo de este año y se ha utilizado ya en una veintena de procedimientos para arritmias de alta complejidad.
4.000 revisiones
Además de los cardiólogos, cuatro enfermeras y una auxiliar de Enfermería, integran el equipo de profesionales de la Unidad. Precisamente, dos de estas enfermeras se ocupan de una consulta en la que se revisan de forma periódica los dispositivos implantados. Cada año en esta consulta se realizan unas 4.000 revisiones.
La prevención y tratamiento de la muerte súbita en pacientes con riesgo de sufrirla o que la han superado es otra de las líneas de actuación en las que participa la Unidad de Arritmias del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
