En un acto que tuvo lugar en la sede de la institución, en la alcarreña localidad de Millana.
La Fundación Virgen de la Fuensanta ponía fin a las actividades veraniegas, que lleva a cabo cada año en la localidad de Millana (Guadalajara), en la que tiene su sede. A lo largo de los meses de julio y agosto más de cincuenta niños de diferentes edades, con y sin discapacidad, han participado en un magnífico foro de integración que son los talleres de integración social, sirviéndose para ello de las magníficas instalaciones que la Fundación tiene en la villa alcarreña. Así, entre junio y septiembre, con su política de becas y residencia, el Centro de discapacitados ha prestado servicio a 25 personas en régimen interno.
La clausura de las actividades veraniegas sirvió también para llevar a cabo la segunda edición de la entrega de becas y premios que anualmente concede la Fundación a personas con discapacidad.
El acto fue presentado por Rocío Rubio, coordinadora de actividades de la Fundación. En sucesivas intervenciones, Críspulo Doñoro, presidente del patronato de la Fundación, Ana Cabellos, presidenta de ADACE CLM (Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido) y Luis Cayo Perez, presidente de la Fundación Derecho y Discapacidad, resaltaron la importancia de estos premios para que personas con discapacidad desarrollen sus capacidades intelectuales en las ciencias, las letras y las artes, “porque lo que realmente importa es el talento, capaz de superar cualquier obstáculo”, subrayaron, e hicieron hincapié en la superación de barreras, físicas y sociales, ante la que aún queda tanto por hacer, y en el respeto y la comprensión que la sociedad debe a las personas con discapacidad, exigiendo para ellas idénticos derechos y oportunidades que para el resto.
A continuación, fueron entregados los premios de los sucesivos concursos, y las becas correspondientes al año 2017. En el certamen de cuentos, fueron reconocidos el cuento de María González Cortés titulado ‘Gisele y los libros’, y el de Fátima Jorge Rado, titulado ‘Carmen y el fútbol’.
Además, la Fundación concedió una beca indefinida a María Blasco Peso para cursar sus estudios en colegio e instituto, además de la estancia gratuita en la sede de la Fundación para asistir a los talleres de integración social. Igualmente hizo con Ana Cabellos y Marcelina de la Vega, para cursar el Master de Discapacidad organizado por la Fundación Derecho y Discapacidad de la ONCE que imparte por la Universidad Internacional Marcelino Menéndez Pelayo. También becó a Isidro Sánchez, para la realización en la UNED de un master sobre las dificultades en el aprendizaje de personas con discapacidad. Además, la Fundación mantiene la convocatoria de una beca anual de 3.000 euros para el alumno con discapacidad, que curse sus estudios e Castilla La Mancha que presente el mejor expediente académico.
En esta segunda edición de la entrega de premios y becas, la Fundación ha creado como distinción especial el Diploma de embajador/a de la entidad, como manera de reconocer el trabajo y la labor desinteresada de aquellas personas que ayudan a difundir su obra. En 2017 las personas distinguidas con el diploma han sido Soledad Lope, alcaldesa y vecina de Millana; María del Mar Cano, vecina de Escamilla, y Antonia Casero, de Alcocer. De igual manera se entregó un especial reconocimiento al colegio Salesianos de Guadalajara, como agradecimiento por la representación musical de Los Miserables que llevaron a cabo de manera gratuita y desinteresada, a beneficio de la Fundación Virgen de la Fuensanta
