Realizaron el sendero GR 66 Sector A “Ruta de Hoces y Torcas”, entre el Puente de Martinete y Cueva del Hierro
El Campus Diputación de Cuenca Senderismo 2017 reanudaba este domingo su actividad con la primera jornada de la temporada de otoño. A pesar de la sequía que sufre la provincia, de la que ni siquiera La Serranía de Cuenca ha logrado librarse, los casi sesenta participantes pudieron disfrutar de un gran día, con una temperatura magnífica y un ambiente inmejorable entre los asistentes.
La temporada se inauguró con un trazado pionero y de gran relevancia para el senderismo conquense. El sendero de gran recorrido GR 66 fue el primero que se señalizó en la provincia bajo la normativa, en aquel momento, de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada. En los últimos años, el deterioro y la falta de mantenimiento han provocado la baja temporal del trazado, que actualmente se encuentra ultimando las labores de adecuación y que se espera esté operativo antes de finalizar el año.
La jornada se dilató más de lo previsto a pesar del buen ritmo de los participantes. La continua subida de la primera parte del recorrido junto con el largo viaje desde Cuenca y la necesaria parada en Peralejos de las Truchas llevaron a un cambio de horario improvisado que llegó a ocupar inevitablemente la mayor parte del día.
El trazado recorrido no superaba los 14 kilómetros entre el Puente de Martinete, a orillas del río Tajo, y la localidad serrana de Cueva del Hierro. Sin embargo, el desnivel y la necesaria atención al firme en los tramos de senda apenas dejaron tiempo para grandes paradas, si bien no faltaron imágenes para el recuerdo en el estrecho del Horcajo, en el collado del Rabadán, en las excepcionales vistas de la depresión del Tajo y las tierras alcarreñas en el punto más alto del recorrido, así como las formaciones rocosas de la Hoya Media y finalmente el avistamiento de Cueva del Hierro desde la Cañada Alegosa.
La jornada se pudo llevar a buen puerto gracias a la colaboración por parte de los participantes, así como por los monitores de la Mina Romana de Cueva del Hierro y por Adolfo Bállega, creador del GR 66 y uno de los impulsores del senderismo en la provincia de Cuenca.
