La décima edición de este festival se cierra con gran éxito de asistencia. La última sesión fue el sábado pasado en Nohales con una actuación circense
Los artistas han definido al público conquense como respetuoso y agradecido, que sabe valorar la calidad de lo que se ofrece sobre el escenario
La organización de ‘Veranos en Cuenca’ estima que han disfrutado de los 52 espectáculos programados un total de 12.000 espectadores.
Un año más, y van ya diez, el Ayuntamiento de Cuenca ha organizado el festival ‘Veranos en Cuenca’, con espectáculos que se celebran en distintas plazas y parques de nuestra ciudad y barrios pedáneos. Un evento que se desarrolla al aire libre fundamentalmente, teniendo como pilares la música en todas sus formas, y el teatro.
El objetivo fundamental del festival es dar continuidad a toda esa actividad callejera que se desarrolla a través de otros festivales organizados por asociaciones culturales de nuestra ciudad, desde principios de julio, que sirven para sacar al público a disfrutar de la calle con la llegada del buen tiempo y a ampliar la actividad cultural que la ciudad ofrece a los ciudadanos y a los muchos turistas que nos visitan.
En las actuaciones han predominado los conciertos por su menor dificultad técnica a la hora de utilizar espacios al aire libre, como son varias plazas de la ciudad y de los ocho barrios pedáneos que tiene Cuenca y parques. Pero, sin duda, el escenario primordial es el de la mágica Plaza de la Merced; y decimos mágica porque se ha podido ver como cada jornada, al caer la noche y empezar a sonar las primeras notas, se produce un total silencio en la plaza, las paredes de las nobles fachadas envuelven a público y artistas para que no se escape ni un solo acorde, para que nada interfiera en el disfrute de la maravilla que sobre el escenario se crea… Y cuando llegan los aplausos finales, se tiene la sensación de que, sin moverse de la silla, ha viajado por el mundo, ha conocido otras culturas, ha respirado otros aires y ha saboreado los más deliciosos platos que se cocinan en los fogones de mil rincones del mundo. Y esa sensación se vive solo en espacios mágicos; y la plaza de la Merced es el más mágico.
El público de ‘Veranos en Cuenca’ es un público fiel, que en ocasiones se desplaza de un punto a otro de la ciudad para vivir 
cada noche la maravilla del espectáculo en vivo. Un público calificado por los artistas como respetuoso y agradecido, que sabe valorar la calidad de lo que se ofrece sobre el escenario. Un público que reconoce el esfuerzo que supone para todos los implicados en lograr que cada noche de los ‘Veranos en Cuenca’ se levante el telón, y que alimenta con continuas muestras de agradecimiento a los que trabajan para ello. Un público que quiere seguir disfrutando del espectáculo en vivo, frente a la oferta de quedarse sentado frente al televisor; y que por ello, abandona su cómodo sillón para bajar a la plaza de su barrio, a su parque, o ha subido a la Plaza de La Merced, para ver como se encienden las luces de colores y la música empieza a sonar, la palabra nos envuelve y la imaginación empieza a volar durante hora y media de espectáculo.
Y es sin duda por ello, por el público, por la calidad de los espectáculos, por la profesionalidad de los artistas que han pisado nuestros escenarios,… que este ‘Veranos en Cuenca’ ha sido magnífico, el mejor de los últimos tiempos. En esta ocasión se ha puesto muy alto el listón para sucesivas ediciones, que sin duda llegarán y en las que se espera seguir contando con el principal escenario, el de la Plaza de la Merced, y seguir visitando los barrios para que los más perezosos descubran la seducción del espectáculo en vivo.
