Juan José Pérez del Pino, concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana del gobierno local del Ayuntamiento de Toledo, ha mantenido este jueves que el Delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, José Julián Gregorio, habla “sin ningún rigor técnico” cuando afirma que la carretera N-400 se inundó el pasado martes a causa de los malos drenajes o del desagüe existente entre la vía de servicio y la carretera TO-23 y responsabiliza de esta forma al Consistorio capitalino.
A juicio del edil de Movilidad las últimas declaraciones de Gregorio ponen de manifiesto la “búsqueda permanente de titulares” por parte del representante del Gobierno central, al que le ha pedido “mayor rigor en una cuestión tan importante como es la seguridad de los ciudadanos”.
Al mismo tiempo, le ha recordado que el proyecto al que alude Gregorio fue elaborado por la Entidad Pública Empresarial de Suelo (SEPES) en el año 2003, cuando el presidente era José María Aznar, y que fue aprobado en el Ayuntamiento, un año después, con el también ‘popular’ José Manuel Molina.
“Funcionaron correctamente”
Pérez del Pino ha mantenido que los desagües de los centros comerciales Luz del Tajo y Fusión funcionaron correctamente y no rebosaron, si bien recuerda a Gregorio que “el proyecto que ahora dice que está mal hecho, es suyo y los ciudadanos de Toledo, en todo caso, son los perjudicados por lo acontecido”.
También ha instado a Gregorio a que mantenga la línea de colaboración que el Ayuntamiento le viene demandando y ha recordado que, precisamente, fueron los policías locales quienes se personaron en la N-400 ante estas incidencias, pese a tratarse de una vía nacional, por lo que ha pedido “respeto y agradecimiento al cuerpo de la Policía Local, que asumió funciones más allá de sus estrictas obligaciones”.
