Alberto Lillo, concejal de Urbanismo del gobierno local en el Ayuntamiento de Ciudad Real, ha dado a conocer esta mañana la situación de las obras de Plaza de Cervantes. La red de abastecimiento de la zona más cercana al edificio de Telefónica ya se ha renovado y se han efectuado las correspondientes pruebas de presión.
Unas pruebas de presión que consisten en llenar de agua las tuberías y comprobar que funcionan correctamente y no hay pérdidas, para posteriormente ampliar la presión hasta 5 veces y comprobar su funcionamiento. Las pruebas han sido positivas, por lo que se procederá a tapar las tres acometidas de los edificios, lo que va a permitir tener más movilidad en la obra.
La siguiente fase será la renovación de las tuberías de fibrocemento existentes a tuberías de fundición desde la esquina de la Subdelegación del Gobierno hasta el Banco Unicaja. Una fase que comenzará la semana que viene y con la que la obra de abastecimiento a la Plaza quedaría prácticamente finalizada. El concejal reconocía que la obra se realizará sin interrumpir el tráfico de vehículos que quieran acceder al aparcamiento de la Plaza Mayor.
Además, en el edificio de Plaza de Cervantes 6, se han detectado la presencia de varias tuberías rotas, huecos y bajantes que no tienen conexión a ninguna tubería. Algo que según el concejal “ha debido estar soltando años y años a la tierra, la va horadando y la tierra se va perdiendo. Esto nos lleva a pensar que ese hundimiento muy característico se debía a estas pérdidas de agua, que lo único que generaban era el lavado del suelo. Eso nos conduce a pensar que estas tuberías las tendremos que arreglar y les tendremos que dar salida”. Una circunstancia que Urbanismo comunicará a la comunidad de vecinos de este bloque.
Así el Ayuntamiento va a aprobar una modificación del proyecto que permita dar solución a estos problemas y aumentará la seguridad de los edificios de la plaza “a través de “pilotes” de hormigón cinchados para crear un muro de contención entre las casas y la zanja que hagamos para hacer la renovación del saneamiento”, lo que nos va a permitir dar más estabilidad a la plaza. Esta modificación del proyecto conllevaría un aumento del gasto en 24.000 euros.
Alberto Lillo valoraba que en ningún momento se haya cortado el agua potable y el saneamiento para los vecinos de la plaza, y que la prioridad está siendo la seguridad en una obra complicada y compleja que necesitaba un arreglo, pero que se ha ido dejando porque la responsabilidad de meterse en la plaza es grande.
