“La enfermedad existe y hay que aprender a convivir y a vivir con ella”, por ello el alcalde, Pedro Ángel Jiménez, ofreció la colaboración de los servicios del Ayuntamiento para facilitar el funcionamiento de la asociación y las actividades que organice
Aunque oficialmente la asociación Fribroluz Argamasilla de Alba (Ciudad Real) de personas afectadas por la fibromialgia se creó hace unas semanas, la presentación pública ha tenido lugar este miércoles en el salón de actos del Centro Social de la localidad, por parte de Valentina Valverde, presidenta, y Cristina Seco, vicepresidenta, acto que ha contado con la intervención de Pedro Ángel Jiménez, alcalde de Argamasilla.
El nacimiento de una asociación “siempre es una buena noticia (…) aunque en este caso, ojala y no hubiésemos tenido que crear esta asociación, eso significaría que no habría enfermos de fibromialgia”, aseveró el alcalde.
Para el desarrollo de sus actividades, así como para visibilizar la enfermedad entre la población y mejorar la calidad de vida de los enfermos, Jiménez puso a disposición de la asociación los medios con los que cuenta el Ayuntamiento, así como el trabajo de las técnicas del Centro de la Mujer, de las que destacó la implicación con la asociación desde que decidieron su creación.
Fibroluz Argamasilla de Alba “nace con la finalidad de fomentar el asociacionismo entre aquellas personas afectadas por la fibromialgia y ofrecer un punto de apoyo, un espacio donde se puedan sentir acompañadas y poder llevar a cabo actividades que favorezcan el desarrollo diario de una vida más normalizada”, indicó Valverde. Una asociación que nace con las puertas abiertas, a todo el que quiera colaborar o participar en las actividades que se organicen, sufran o no fibromialgia.
Además, la asociación busca visibilizar una enfermedad, en concreto sus síntomas y consecuencias, para contrarrestar la incomprensión social que en muchos casos padecen los enfermos; así como enseñar a compañeros de trabajo, amigos y familiares a convivir con las personas que la padecen.
En algunos casos no hay mejor terapia que olvidarse de los problemas, por ello desde la asociación se van a promover actividades conjuntas de ocio, adaptadas a las posibilidades de cada participante, para “que nos olvidemos del dolor que tenemos y nos decidamos a salir a la calle”, apunta Valentina.
