La asociación de Viudas de la localidad de Quintanar de la Orden (Toledo) estuvo presente en el 43 congreso regional de asociaciones de Viudas celebrado en la toledana localidad de Lillo
La Asamblea Regional de Viudas de castellano-manchegas reunió en Lillo a más de 800 viudas llegadas de todas las provincias de la comunidad autónoma para abordar temas tan importantes para este colectivo como las pensiones o el trabajo que realizan desde las asociaciones de mujeres por y para la sociedad.
Julián Sánchez, alcalde de Lillo abría el congreso con unas palabras de bienvenida a todas las asistentes al congreso y tras unas breves palabras a las mujeres de nuestras vidas a la que puso en valor con el ejemplo de su madre. Tras el congreso, las asistentes participaron en una Eucaristía en la Iglesia Parroquial de Lillo, y a continuación celebraron una comida de hermanamiento en un conocido restaurante en la localidad vecina de Villacañas.
En el acto, además de alcaldes y concejales de los municipios participantes en la Asamblea, contó con la presencia de Araceli Martínez, directora del Instituto de la Mujer, Charo Navas, directora provincial del Instituto de la Mujer; Santiago García Aranda, Diputado provincial y alcalde de Villacañas; Rosario Vicente Durá, presidenta nacional y regional de las asociaciones de viudas; y Julián Sánchez, alcalde de la población anfitriona entre otros.
Araceli Martínez, destacó el papel del movimiento asociativo en la lucha por la igualdad entre mujeres y hombres. En ese sentido señaló que “todas las mujeres que forman parte del movimiento asociativo ponene a disposición del resto ayuda para que aprendan a vivir en autonomía, y es el caso de las mujeres viudas, que desde el primer momento encuentran respaldo entre ellas mismas”.
Juan Carlos Navalón, alcalde de Quintanar de la Orden, que acompañaba a la Asociación de Viudas de Quintanar, que preside Mari Reyes Santos, recientemente elegida manifestaba que dicha asociación realiza una actividad cultural muy importante en la localidad, disponiendo de sede propia cedida por el Ayuntamiento en las Antiguas Escuelas de la Piedad, y donde habitualmente se reúne este colectivo “que lucha por su dignidad, la mejora de sus condiciones de vida y su visibilidad en la sociedad”.
