Quintanar de la Orden (Toledo) vivió anoche uno de los actos más singulares de su semana Santa quintanareña “Pasión de un pueblo” -de interés turístico regional y que sin duda merece el reconocimiento de nacional-, la representación de la Pasión junto a la Ermita de San Sebastián y la procesión las Carracas.
Organizado por la Cofradía del Cristo de la Humildad, a primera hora de la noche los componentes de la Hermandad ataviados para la ocasión representan la Pasión y Muerte de Jesús poniendo en escena diferentes pasajes bíblicos como la cena de Jesús con los apóstoles, el prendimiento en el huerto de los olivos por judas escariote, el juicio ante Pilatos y su crucifixión y muerte de Jesucristo.
La plaza de San Sebastián un año más se convierte en escenario y punto de partida de la Semana Santa Quintanareña “Pasión de un Pueblo” con la ya tradicional representación, que la nueva junta salida de las recientes elecciones celebradas en la hermandad de san Sebastián deberá mejorar en los próximos años. Hasta el lugar acudían numerosos fieles vecinos y vecinas de otros pueblos de la comarca.
Al finalizar la representación la calle quedó sin luz y la imagen del Cristo de la Humildad salió de la ermita portado en hombros por treinta y seis anderos acompañados por el estruendo de cientos de Carracas que hacían sonar los nazarenos simulando el escándalo y el vocerío del pueblo.
La quintanareña Ariadna Ortiz se presentó ante la imagen del Cristo para entonarle una saeta que emocionó a los presentes recibiendo el cariño del mucho público allí congregado.
La procesión, contó con la presencia de miembros de la Junta de Cofradías, los Padres Franciscanos, Juan Carlos Navalón, alcalde y concejales del equipo de Gobierno y de la oposición, continuó después al compás de las notas musicales de la Asociación Musical Cristo de la Humildad, recorriendo las calles en su itinerario habitual hasta el Templo Parroquial donde permanece la imagen hasta hoy Jueves Santo, para salir de nuevo a la calle en la conocida como Procesión de los Azotes.