Benjamín Prieto, presidente de la institución provincial, acompañado de Mariano Arribas, alcalde de Torralba, ha remarcado la importancia de esta actuación, que ha conllevado la ejecución de una galería de unos 50 metros de longitud y una inversión de la Diputación de 120.000 euros, que se suman a los algo más de 100.000 del Plamit destinados a la adecuación del acceso vertical
Han sido necesarios muchos meses y salvar numerosas dificultades técnicas hasta conseguir que la mina romana de lapis specularis de la localidad de Torralba, conocida como ‘Pozolacueva’, disponga de un acceso horizontal y, en consecuencia, sea accesible al público en general, cerrando ese triángulo de la minería romana en la provincia de Cuenca junto a Torrejoncillo del Rey y Saceda del Río.
Benjamín Prieto, presidente de la Diputación de Cuenca, se ha desplazado hasta Torralba, localidad de la alcarria conquense con el objeto de comprobar in situ esta actuación, que ha conllevado una inversión de la institución provincial de 120.000 euros y que se suma a los algo más de 100.000 destinados, a través del Plan de Mejora de Infraestructuras Turísticas de la provincia de Cuenca (Plamit), a la adecuación del acceso vertical de unos 20 metros de profundidad.
Prieto, que ha estado acompañado en su visita por Mariano Arribas, alcalde de Torralba, y Juan Carlos Guisado y María José Bermúdez, arqueólogos, ha destacado la importancia de estos trabajos, que permiten mostrar al mundo 2.000 años de antigüedad de la manera más sencilla posible, recorriendo a pie llano los 50 metros de galería que le separan del exterior. Todo ello, a su juicio, para descubrir en su interior una auténtica maravilla y viajar en el tiempo de un solo vistazo.
Y es que, según recuerda, “Pozolacueva” es un claro ejemplo de mina romana a pleno rendimiento, en la que quedó por extraer posiblemente más de 50 por ciento del lapis specularis, lo que le otorga una especial y singular relevancia, a lo que se suman los interesantes epígrafes hallados en su interior, que denotan su ocupación por el hombre a lo largo de los siglos.
Su accesibilidad viene a completar el mapa de la Cuenca Romana, uniéndose a las antiguas ciudades de Segóbriga, Valeria y Ercávica, así como a la Villa Romana de Noheda, el Mausoleo de Llanes y las minas de Torrejoncillo del Rey, Saceda del Río y Cueva del Hierro.Un espectacular conjunto patrimonial en el que la Diputación lleva actuando en los últimos cuatro años en su rehabilitación y puesta en valor con el fin de proyectar a Cuenca como destino turístico y, de esta manera, contribuir a la dinamización y vertebración de nuestra economía, así como a la fijación de la población en el territorio.
Es por ello que Prieto no entiende la actitud del Gobierno regional, que tiene bloqueados desde hace casi dos años los fondos comunitarios asignados a la Diputación por el anterior Ejecutivo castellano-manchego, como organismo con senda financiera dentro del Programa Operativo FEDER 2014-2020, para la convocatoria de ayudas a la rehabilitación de patrimonio histórico por valor de casi 5 millones de euros, financiados en un 80 por la Unión Europea y el 20% restante por la Diputación.
Una sinrazón, a juicio del presidente, que cuenta, además, con la connivencia del Grupo Socialista en esta Diputación, que no ven con buenos ojos estas inversiones en “piedras ilustres”, tal y como ha manifestado en numerosas ocasiones su portavoz, Joaquín González Mena.
Entre tanto, Prieto ha insistido en que este equipo de Gobierno continúa apostando por la recuperación del patrimonio como un elemento fundamental en el desarrollo de esta provincia y así lo está llevando a efecto con fondos propios a través del Plan de Rehabilitación, Conservación y Protección del Patrimonio, que incluye inversiones por valor de 5 millones de euros en tres años.