En la conmemoración del sexto centenario de su constitución como Villa
Olmedo ha destacado que Almadén “abre sus puertas” tras el declive de la minería “a un nuevo sistema de explotación de las minas a través del turismo”, y para ello cuenta con un patrimonio cultural “impagable” que hace que se perciba como un destino turístico diverso, de calidad, moderno y cercano.
Carmen Olmedo, delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, ha felicitado, en nombre del presidente Emiliano García-Page, a los vecinos y vecinas de Almadén al cumplirse 600 años desde que, en 1417 se le concediera al municipio el privilegio de Villazgo.
Este día institucionalizado en 2004 pretende conmemorar el otorgamiento de la Carta Puebla al municipio del que “todos los almadenenses puedan sentirse identificados y orgullosos de su origen como pueblo”.
Si bien la historia como pueblo de Almadén se puede encuadrar con el otorgamiento de esta Carta de Privilegio, la delegada de la Junta ha recordado el paso de la historia en la localidad que se remonta desde épocas prehistóricas a la explotación intensiva de las minas cuando se consolidó la implantación del dominio romano en la zona.
Durante el acto institucional de celebración de los 600 años del otorgamiento de la Carta Puebla, en el que además de Olmedo ha participado Siro Ramiro, alcalde de Almadén, y José Manuel Caballero, presidente de la Diputación de Ciudad Real, se ha hecho entrega de las distinciones al párroco Vicente Fernández-Espartero, Miguel Oviedo como hijo predilecto, y la asociación Mensajeros de la Paz con la Medalla de Oro de la ciudad de Almadén por su extraordinaria labor de ayuda social
Olmedo ha resaltado el compromiso del presidente García-Page con Almadén, donde se han invertido más de 5,5 millones de euros desde el inicio de la legislatura, con especial dedicación a los recursos asistenciales, a la educación y al empleo con un Plan Extraordinario y Urgente de la mano de la Diputación de Ciudad Real “al tener las mismas prioridades y caminar en la misma dirección”.
La minería, fuente de turismo
La delegada de la Junta ha resaltado su pasada actividad minera que “nos da dejado un variado y rico patrimonio, inmueble, artesanía y una gastronomía típica de la zona y de unas fechas concretas”, así como una arraigada manifestación cultural capaz de ofrecer «un turismo diferente, una experiencia inolvidable que encierra un mundo de posibilidades, lugares únicos e increíbles por descubrir, hermosos parajes naturales en uno de los más claros ejemplos de ecosistema de bosque mediterráneo de nuestro país”.
En este sentido, Olmedo ha advertido que Almadén, dedicada tradicionalmente al monocultivo del mercurio, “abre sus puertas”, tras el declive de la minería, “a un nuevo sistema de explotación de las minas, a través del turismo”.
Así, ha recordado como en la actualidad es posible visitar el interior de una de las minas más antiguas del mundo “en un fascinante recorrido por las entrañas de la tierra”, conocer los métodos de explotación del mineral, su transformación en los hornos, los usos del mercurio, sus propiedades y su transporte hacia América.
Este patrimonio cultural “impagable” hace que Almadén y su comarca “se perciba ya fuera de nuestros límites como un destino turístico diverso, de calidad, moderno y cercano, capaz de ofrecer al viajero posibilidades y experiencias únicas”.
Expectativas de futuro con el Plan Almadén
Para Olmedo, el despegue turístico de nuestra región ha sido posible gracias a la suma de los esfuerzos del sector productivo, representado por las empresas de hostelería, y con el apoyo y el impulso de instituciones como el Gobierno de Castilla-La Mancha las diputaciones y los ayuntamientos. En este punto ha recordado el anuncio realizado en febrero de 2016 para poner en marcha el llamado Plan Almadén con la intención de relazar esta comarca desde el punto de vista económico y social.
Un plan que contempla “medidas de discriminación positiva que impulsarán el despegue de este municipio y su comarca”, por lo que tendrá como ejes principales la creación de empleo, la puesta en marcha de políticas estructurales de inversiones como la autovía Levante-Lisboa a su paso por la zona, así como el turismo y la recuperación de servicios sociales y sanitarios.
Olmedo ha hablado de un plan “útil y ambicioso” que se desarrollará hasta 2020 y que “permitirá asentar las bases de presente y de futuro para que la próxima generación tenga expectativas de futuro en una comarca que en los últimos años ha sufrido las consecuencias de la despoblación, la degradación económica y el aislamiento”, ha concluido.
