El presidente de RECAMDER realizó estas afirmaciones en la Asamblea Ordinaria en la que se aprobaron los presupuestos para 2017
La Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER), de la que forman parte todos los Grupos de Acción Local de Castilla-La Mancha, celebró en la localidad de Pedro Muñoz (Ciudad Real) su asamblea general ordinaria, en la que se aprobaron los presupuestos para 2017.
José Juan Fernández, presidente de la Red, aseguró que “sólo logrando implicar a todos los miembros y entidades del espacio rural, estará garantizado el desarrollo y el futuro de nuestros pueblos”.
Fernández explicó que uno de los retos de RECAMDER es “ofrecer un apoyo más directo a los Grupos de Acción Local, que son los encargados de generar oportunidades de desarrollo en territorios que no gozan de las ventajas que supone la concentración demográfica y de servicios de las grandes ciudades”. Asimismo, se trabajará para “fortalecer las comarcas y su identidad, crear empleo y evitar que se pierdan oportunidades de desarrollo”.
El presidente de RECAMDER aseguró que los presupuestos aprobados “facilitarán la consecución de todos estos objetivos y la articulación de herramientas para que nuestros pueblos no queden al margen de las oportunidades y de los servicios de los que disfrutan nuestras sociedades” y añadió que la Red permite que los 29 grupos de Acción Local tengan “una voz fuerte que se escuche a nivel regional, estatal y europeo, una voz que nace de la participación de todos los actores sociales del ámbito rural”.
Entre los logros conseguidos en los últimos meses, José Juan Fernández, recordó que cada uno de los Grupos de Acción Local recibirá entre 200.000 y 300.000 euros más que en la anterior programación “un dinero que servirá para poder reforzar la dinamización de los territorios rurales, ser más efectivos y estar más cerca de emprendedores y asociaciones para ayudarles a poner en marcha proyectos e iniciativas que generen empleo, bienestar y oportunidades para nuestros pueblos”. Otra de las noticias positivas es que la intensidad máxima de las ayudas para proyectos productivos de microempresas o pequeñas empresas podrá llegar hasta el 45%.
Aún, así, se reconoció que “aún hay muchas cosas por hacer y habrá que seguir insistiendo en medidas que consideramos importantes para el desarrollo rural”, indicaba Fernández, como la compatibilidad de ayudas procedentes de otros programas.
En otro orden de cosas, Fernández anunció que en el mes de febrero se celebrarán unas jornadas técnicas de trabajo con representantes de la administración regional para abordar diferentes asuntos relacionados con el desarrollo rural.
