A través de diferentes programas contemplados en convenio
Rosa Melchor, alcaldesa de Alcázar de San Juan, (Ciudad Real) junto José Antonio Ramírez, director del centro penitenciario de la localidad, y Elena Sánchez, presidenta de la asociación Hella, suscribieron un convenio dirigido a mejorar la integración social y formativa de los internos de la prisión alcazareña, especialmente de cara a la reinserción en el mundo laboral.
Vivienda supervisada, talleres de empleo, comercialización de productos artesanales elaborados por los internos, normalización en el uso de los recursos culturales y deportivos de la ciudad y en el acceso a recursos de formación ocupacional, así como colaboración de estas entidades en la celebración de la fiesta de la Merced, son los programas que contempla el citado convenio.
Con el objetivo de facilitar la integración social y formativa de los internos del centro penitenciario alcazareño, dirigida a la mejora de la empleabilidad de estas personas con riesgo de padecer exclusión; el Ayuntamiento de Alcázar -a través de sus Servicios Sociales- ha firmado un convenio con el centro penitenciario y la asociación Hella para llevar a la práctica seis programas que contemplan la capacitación y el acceso normalizado a los recursos municipales de estos internos.
La asociación Hella colaborará en el desarrollo de dos de estos programas, un taller de reparación de mobiliario urbano y recursos técnicos para personas en situación de dependencia y la exposición y comercialización de productos artesanales realizados por los propios internos.
En cuanto al taller de reparación, el Ayuntamiento derivará al centro penitenciario algunas tareas de reparación de mobiliario urbano y mantenimiento del parque de medios técnicos de Servicios Sociales para personas en situación de dependencia (sillas de ruedas, grúas, andadores, etc.). El centro habilitará una nave para su desarrollo y una dotación básica de herramientas. La asociación Hella se encargará de monitorizar el taller y recibirá del Ayuntamiento una subvención de 4.000 euros anuales. La asociación también se responsabilizará de un segundo programa, encaminado a la comercialización de productos artesanos elaborados por los internos, que le serán suministrados por el centro penitenciario y expondrá el Ayuntamiento.
Además de estos dos programas, Ayuntamiento y centro penitenciario colaborarán en otras líneas de actuación como la vivienda supervisada para internos de avanzada edad que carecen de apoyo familiar; normalización en el uso de recursos culturales y deportivos (visitas a museos, utilización de piscinas e instalaciones deportivas, etc.) a través de visitas puntuales de los internos susceptibles de hacerlas; así como en el acceso a acciones y recursos de formación ocupacional, previa solicitud-propuesta del centro en relación a la oferta anual del Ayuntamiento que se compromete a admitir, al menos una, de las propuestas por cada oferta formativa. Por último, el Ayuntamiento colaborará con el centro penitenciario en la celebración de las fiestas de la Merced, con el fin de fomentar la interrelación entre el centro y la sociedad alcazareña y dar visibilidad al trabajo realizado por los trabajadores penitenciaros, así como hacia sus internos.
