La carne de cordero está presente en las tres culturas
La gastronomía y los productos conquenses están siendo los grandes protagonistas de este año de Cuenca.
Un alimento saludable con las máximas garantías de seguridad alimentaria.
Ángel Mariscal, alcalde de Cuenca, ha ensalzado las virtudes del cordero manchego como producto de la tierra durante el acto que la Indicación Geográfica Protegida Cordero Manchego ha realizado como promoción de este producto, y ha animado a que siga siendo el “plato estrella” de esta Navidad.
Mariscal ha indicado que la promoción del cordero manchego, que es un excelente alimento, coincide con un año en el que la gastronomía y los productos de la tierra, como el cordero manchego, están siendo los grandes protagonistas de este año 2016.
Precisamente por eso ha recordado que “el cordero manchego es una materia prima que hemos tenido presente en nuestra guía turística, en el dossier gastronómico, y en libro Descubre Cuenca, que se presentará próximamente”, junto a otros productos también con indicación geográfica protegida.
El cordero manchego es uno de los platos más demandados por los turistas, tanto asado como a la brasa, en caldereta o en muchas maneras que se puede preparar.
El alcalde ha querido destacar también el sistema productivo que lleva el cordero manchego, basado en una raza ovina autóctona y en el sistema de pastoreo extensivo de la región y provincia, y que aporta un valor añadido. Y todo ello controlado por veterinarios, ganaderos y la indicación geográfica, desde las explotaciones ganaderas, los cebaderos, los mataderos y los puntos de venta, que aportan una trazabilidad, que es la base de la garantía alimentaria.
Como apunte histórico, el primer edil ha añadido que el cordero manchego “está presente en la cocina de las tres culturas: la judía, la musulmana y la cristiana, y está presente hasta en el Fuero de Cuenca, donde se recoge que no falte el cordero para trocear, para asar y para disfrutarlo”, a lo que ha añadido que “si es manchego, mejor”
Finalmente, Mariscal ha concluido deseando que el cordero manchego sea el “plato estrella” de la cocina de Navidad, recordando también su presencia en la cocina pastoril, en la tradicional, de abuela y de autor.
