El escritor Francisco de Paz les ha trasladado a los niños y niñas la nostalgia de la vida en el campo que transmite su libro “Zamila”, que en la conmemoración del Día de las Bibliotecas, ha presentado en el Museo del Quijote.
“Zamila” es una mula nostálgica que recuerda su vida, mientras ve cada tarde cómo los soles se caen a su valle, detrás de la montaña azul. Así, con su voz -de relinchos y rebuznos- relata su vida, sus aventuras y avatares, en un mundo rural ya sólo vigente en los recuerdos de quienes lo conocimos; cuando había gañanes y pastores, y porqueros «que a veces veíamos correr detrás de los cerdos que se escapaban, porque querían ser libres como los jabalíes».
“Zamila” -reflexionaba- nació hace muchos años cuando empecé a escribir el libro, he estado mucho tiempo escribiendo esta obra, y en medio he escrito otras novelas y relatos, pero nació con el objetivo de recuperar la memoria de la infancia en un pueblo rural y en un mundo rural ya desaparecido, cuando había mulas, burros carros y la gente trabajaba en el campo y quise recuperar ese mundo en una historia para niños, para evitar el olvido”.
El escritor reconocía que gracias a un bibliobús que de vez en cuando iba a su pueblo (Polán en Toledo). “Los libros que yo leía venían en el bibliobús. Yo me hice lector en una biblioteca ambulante. Si no hubiera sido por esa biblioteca, en la infancia, yo hubiera podido leer pocos libros”, por eso valoraba el papel de las bibliotecas “y cuanto más próximas estén a la gente, mejor”. De Paz agradecía al Ayuntamiento y al Servicio de Bibliotecas que le hayan dado la oportunidad de presentar la novela “a este público de las bibliotecas”.
De Paz reconocía que tiene experiencia con adolescentes, ya que es profesor de Instituto, “pero en estas edades no tengo tanta experiencia, pero es una experiencia muy interesante porque ya han leído el libro, y a otros se lo explicaré”.
La concejala de Educación y Bibliotecas, Nohemí Gómez-Pimpollo, agradecía a de Paz su presencia en Ciudad Real, y los muchos valores que transmite su obra para los lectores infantiles y juveniles y también para los adultos.
Los niños y niñas han trabajado en el horario de bibliotecas municipales el libro y han realizado preguntas al autor y ofrecido su impresión sobre la obra, incluso leyendo algunos fragmentos de la misma.
