El presidente de la Diputación ha pronunciado este viernes una ponencia sobre las acciones de la institución conquense en favor del patrimonio, dentro del Foro ‘Historia, presente y futuro de las Diputaciones en la España del siglo XXI’, que se celebra en el Auditorio de la Diputación de Alicante
“Cuando la Diputación de Cuenca restaura el patrimonio, no es restaurar por restaurar, es restaurar para las personas”. De esta manera, Benjamín Prieto, presidente de la Diputación Provincial de Cuenca, ha defendido la apuesta de la institución conquense por la recuperación del patrimonio como eje vertebrador de la provincia de Cuenca. Y lo ha hecho durante la ponencia que ha pronunciado en el Auditorio de la Diputación de Alicante dentro del Foro ‘Historia, presente y futuro de las Diputaciones en la España del siglo XXI’.
Prieto, que ha participado como ponente en la conferencia titulada ‘La esencia de las Diputaciones. La asistencia a municipios y la cooperación municipal’ moderada por Javier Moliner, presidente de la Diputación de Castellón, ha ahondado en la firme y seria apuesta de la institución conquense por “la puesta en valor del patrimonio histórico de la provincia como una herramienta básica para vertebrar el territorio, generar empleo, dinamizar la economía y, en consecuencia, propiciar la fijación de población en el territorio”.
En esta línea, el presidente ha profundizado en la actual acción de gobierno en este campo en colaboración siempre con los Ayuntamientos, generando destinos turísticos, como, por ejemplo, la conocida como la Cuenca Romana, con las minas de lapis specularis, el Mausoleo de Llanes, la Villa de Noheda o las ciudades de Segóbriga, Valeria y Ercávica.
Prieto ha basado este repaso por el compromiso de la Diputación por la preservación del patrimonio en torno a cuatro pilares fundamentales. En primer lugar, en los planes específicos de conservación del patrimonio, como el Plan de Mejora de Infraestructuras Turísticas de la Provincia de Cuenca (Plamit) o las actuaciones acometidas con fondos propios, que han permitido más de 60 actuaciones en toda la provincia.
Otro de esos pilares es el Centro de Conservación y Restauración de Patrimonio, centrado, sobre todo, en el patrimonio mueble; es decir, en las obras de arte existentes ante todo en edificios religiosos a lo largo y ancho de la provincia.
La acción de la Diputación también pasa por los convenios con la Iglesia Católica para la recuperación de edificios religiosos, que ha supuesto en los últimos cinco años más de 200 intervenciones.
Cierra esta estructura básica de actuación el Plan de Obras y Servicios, donde este año se ha hecho un guiño particular al patrimonio, incentivando a los Ayuntamientos a este tipo de intervenciones minorizando la aportación municipal.
Estrategias estas que, a juicio de Prieto, dejan más que patente la creencia y convencimiento del actual equipo de gobierno de la Diputación conquense en las grandes oportunidades que ofrece el patrimonio para vertebrar el territorio, convirtiéndolo en una apuesta fundamental para combatir la despoblación dinamizando la economía y propiciando la fijación de población.