Nohemí Gómez-Pimpollo, concejala de Educación del Ayuntamiento de Ciudad Real, ha presentado esta tarde a la comunidad educativa en el Espacio Joven el nuevo Banco Municipal de Libros de Texto con el que desde hoy cuentan las familias de Ciudad Real. Una iniciativa que pone en común recursos de libros de texto y otros materiales como cuadernos de actividades, diccionarios, atlas y lecturas, desde infantil hasta bachillerato, que proceden de administraciones o de ciudadanos particulares que los donan, y que vienen a contribuir hacer más llevadera la “cuesta de septiembre” para los padres.
Se trata de un sistema de intercambio, préstamo y colaboración ciudadana para que aquellos que necesiten un determinado libro de texto, puedan obtenerlo siempre que esté disponible en el Banco. El formato que se ha llevado a cabo es el de una plataforma virtual a la que se puede acceder desde la página de educación de la web municipal ( www.ciudadreal.es)
Según la concejala de Educación, “hemos querido que no haya montañas de libros sino que éstos están perfectamente clasificados en la Concejalía de Educación y a lo que los ciudadanos accede es a una plataforma digital donde localizan si el libro que pueden necesitar está, y a partir de adjudica siguiendo un procedimiento interno”, en el que desde la Concejalía se ponen en contacto con los centros para comprobar la escolarización y la necesidad de este libro.
No es un sistema de becas, recalcaba Gómez-Pimpollo que valoraba la voluntad en su creación de que “el ejercicio solidario que los ciudadanos han estado haciendo con los libros de texto hasta ahora, lo podamos magnificar y hacer llegar a más personas y a más familias.”
El Banco Municipal de Libros de Texto se encuentra clasificado por etapas educativas y cursos y también por tipo de material. Los criterios de búsqueda se ha tratado que sean lo más sencillos posibles para los usuarios. Todo el procedimiento se puede seguir desde un teléfono móvil.
Se trata de una plataforma gratuita para la que no es necesaria inscripción, para la que después de estudiar el modelo de otras ciudades, se ha optado por “no dar más al que más da”, ni ser comercial. Es una plataforma solidaria: el que dona libros, los dona al Banco y desde el Banco intentaremos sacar el máximo de usos posibles. Los beneficiarios tendrán que firmar un compromiso de que el libro únicamente se usará con criterios educativos, y que se devolverá cuando se acabe el curso o el periodo de préstamo. Entonces el libro se revisará que esté en buen uso, y se volverá a sacar a préstamo.
Gómez-Pimpollo agradecía el trabajo realizado por los desarrolladores, que son los trabajadores de la página web municipal, y al personal de la Concejalía de Educación que se encargará de su mantenimiento.
De momento el banco sale a la luz con 166 libros grabados. La concejala invitaba a todos los ciudadanos que tengan libros de texto que no usen, que los pongan a disposición de aquellos que puedan necesitarlo. “A cuantas más personas lleguemos, mejor”.
