Tejiendo la paz reflexiona sobre la trascendencia del momento histórico que vive el país a través de un canto a la esperanza y a la dignidad de los pueblos
La obra está dirigida por Natalia Menéndez, directora de la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, con dramaturgia de Elena María Sánchez, también miembro del equipo de la Fundación
La Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro lanzó a las instituciones participantes la propuesta de trabajar el texto cervantino de El cerco de Numancia desde la estética de la no violencia, siendo uno de los siete proyectos llevados a cabo por la Fundación a lo largo de 2016 con motivo del IV Centenario de la muerte de Cervantes reunidos bajo el lema “Acércate a Cervantes”. El proyecto que empezó a trazarse hace casi un año en la sede madrileña de la Fundación, se materializará el próximo 21 de septiembre con el estreno en la Plaza Bolívar de Bogotá del espectáculo Tejiendo la paz.
Con música, proyecciones multimedia y una puesta en escena, más de 120 artistas invitarán a los colombianos a tejer la paz y a reflexionar sobre la trascendencia del momento histórico que vive Colombia, con la firma formal de la paz entre el Gobierno y las FARC, que pondrá fin a 52 años de conflicto armado. Con este espectáculo, el Ministerio de Cultura de Colombia y el Teatro Colón, único teatro de carácter nacional y principal centro de producción de las artes escénicas y musicales de Colombia, se suman a la conmemoración del Día Internacional de la Paz establecido por la ONU. Tejiendo la paz se presentará el próximo 21 de septiembre, a partir de las 18:00 pm. (hora local), en la Plaza de Bolívar de Bogotá, con entrada libre y transmisión por televisión a través de señal pública y vía streaming en portales y redes sociales como Facebook, para que se pueda disfrutar a nivel mundial.
Teniendo el Capitolio Nacional como fondo, el público verá en escena a 17 reconocidos actores, la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, el Coro de la Ópera de Colombia e integrantes del laboratorio Victus para narrar Tejiendo la paz, una reflexión sobre la atrocidad y oscuridad de la guerra que invita a caminar de manera pacífica hacia un lugar de luz, de paz y de reencuentro.
La obra contiene una carga de esperanza y un canto a la libertad, al futuro y la dignidad de los pueblos que han padecido el horror de la violencia. Los espectadores sentirán el valor de la reconciliación y el poder de un abrazo. Al final de la propuesta performática, los integrantes del laboratorio Victus, integrado por una veintena de víctimas del conflicto armado, utilizarán más de 3.000 metros de cinta para generar de manera lúdica, junto al público, una trama que representa el tejido de la paz.
La obra
La dirección de Tejiendo la paz está a cargo de la española Natalia Menéndez, directora del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro y la dramaturgia es de Elena María Sánchez.
La directora Natalia Menéndez explica que Tejiendo la paz es una conmovedora reflexión sobre la guerra que teje una profunda reflexión sobre la paz. “Esta libre adaptación de El cerco de Numancia, la obra de Cervantes, plasma el maquiavélico comportamiento bélico que somete a un pueblo entero a un encierro, privándole de los Derechos Humanos, para ahogarle de hambre. Numancia se convierte así en una metáfora de todos los cercos y vejaciones realizados sobre los derechos fundamentales de las personas”, agrega.
Si bien Tejiendo la paz comparte el eje argumental de El cerco de Numancia de Cervantes, el espectáculo cuenta en una pluralidad de voces ya que se han integrado fragmentos de obras de Eurípides, Aristófanes, Gabriel García Márquez, Carlos Castro Saavedra, María Zambrano y de los poetas colombianos Miguel Rocha Vivas, Jotamario Arbeláez, Alfredo Vanín, Hugo Jamioy Juagibioy, Yenny Muruy Andoque y Miguel Ángel López-Hernández.
El trabajo dramatúrgico se ha centrado en resaltar el mensaje cervantino de que la libertad y el destino colectivo de un pueblo puede ser transformado por el propio pueblo y de condena a la guerra capaz de arrasar con todo (amistad, amor, futuro…) dejando solo a su paso la muerte, que en Tejiendo la paz se convierte en metáfora de la guerra más que en un hecho explícito.
Por otro lado, se han suprimido del texto original las referencias locales que pudieran dificultar la comprensión del público colombiano, así como las escenas accesorias con el objetivo de que fuera el mensaje universal de El cerco de Numancia el que sobrevolara todo el espectáculo alcanzando su máxima expresión.
Personajes y actores
La narración estará a cargo de un elenco de 17 actores, quienes han puesto todo su talento para darle vida a los personajes de la obra: Palabra (Carmenza Gómez) / Memoria (Alejandra Borrero) – Cipión (César Badillo) – Jugurta (Luis Fernando Hoyos) – Quinto Fabio (Ramsés Ramos) / Numantino 2 (Jacques Toukhmanian) / Patria (Leonor González Mina) – Río (Daniel Díaza) – Teógenes (Kepa Amuchastegui) – Corabino (Fabián Mendoza) – Numantino 1 (Manuel José Chávez) – Leoncio (Karoll Márquez) – Morandro (Rodrigo Candamil) – Mujer 1 (Carolina Cuervo) – Mujer 2 (Liliana Escobar) – Lira (Maia Landaburu) – Hijo (Matías Ramírez). El público también disfrutará de la interpretación de la cumbia Violencia, del compositor José Barros, en la voz de Leonor González Mina.
Según explica Natalia Menéndez en Tejiendo la paz se han creado dos personajes simbólicos que conducen el espectáculo: Memoria y Palabra. “Memoria, interpretada por Alejandra Borrero, analiza la crueldad de la guerra y se propone aportar una nueva actitud para vivir la paz. Palabra, interpretada por Carmenza Gómez, busca cambiar las voces guerreras y encontrar una manera de decir que la derrota de la guerra está en la palabra y que el diálogo es esperanza”.
Laboratorio Victus
Junto a los actores participarán 20 miembros del laboratorio Victus, integrado por víctimas del conflicto armado: civiles, militares en retiro, desmovilizados de la guerrilla y desmovilizados de las autodefensas, y quienes bajo la iniciativa de Casa E Social, forman parte de una propuesta pedagógica y metodológica que utiliza los lenguajes del arte con el fin de contribuir a la reconciliación y a la construcción de pedagogías de paz. El colectivo hará una presencia activa en el espectáculo para generar en el público sensaciones y emociones y le darán un aire de esperanza a la obra, cuando tejan al final la gigantesca trama sobre la Plaza de Bolívar y formen un árbol humano.
Treinta músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia, que estarán bajo la dirección del maestro Alejandro Roca, interpretarán a lo largo del espectáculo extractos de obras del compositor alemán George Frideric Handel y ambientarán con diferentes melodías los momentos desarrollados en escena. La imponente voz de la mezzosoprano colombiana Mónica Danilov se escuchará en el inicio del aria Pensieri, voi mi tormentate.
Coro de la Ópera de Colombia
Además, un total de 60 voces del Coro de la Ópera participarán en Tejiendo la paz. Bajo la dirección del maestro Luis Díaz Hérodier, la compañía además de contribuir a crear diversas atmósferas del espectáculo coral interpretará fragmentos de tres obras de Händel: Zadock The Priest, Israel en Egipto y El Mesías. A lo largo del espectáculo una serie de elementos multimedia y un programa de mano que se convertirá en una paloma de origami, complementarán la experiencia de quienes asistan a ver este espectáculo.
Tejiendo la paz es una iniciativa del Ministerio de Cultura de Colombia y el Teatro Colón, que se lleva a cabo para celebrar el momento histórico que vive el país y el Día Internacional de la Paz proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 36/67 en el que se invita a todos sus países miembros a “conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada Nación y cada pueblo entre ellos”.
