La Biblioteca Pública Municipal “Leer y Soñar” de la localidad de Quintanar de la Orden (Toledo) ha celebrado un Café Filosófico sobre Filosofía e Infancia a cargo de Jorge Sánchez-Manjavacas, especilista en Filosofía para niños y que ha contado con la participación de un gran número vecinos y vecinas tanto padres y madres de los chicos y chicas.
Entorno al título “Filosofía e Infancia: Son los niños pensadores por naturaleza? se abría este Café Filosófico que trataba, tal y como explicaba Manuela Sevilla, directora de la Biblioteca, de hacer una valoración con los padres sobre los talleres que se han venido desarrollando durante dos años todos los sábado con los chicos y chicas con edades comprendidas entre los 6 y 12 años. “A nivel educativo los niños necesitan este tipo de actividades que les ayuden a reflexionar, los padres vamos muy deprisa y no podemos responderles muchas de las preguntas que tienen y eso paraliza socialmente; por eso el realizar este encuentro para conocer también qué piensan los padres y como han convivido con sus hijos durante estos dos años”.
Jorge Sánchez-Manjavacas, que trabaja en su Tesis Filosofía para Niños, ha podido experimentar diferentes metodologías con los más del centenar de participantes en los tallares que se han realizado en la Biblioteca y que se han llevado a cabo dividos en distintos grupos teniendo diversas experiencias que han ido desde cuestionarse el concepto “Dioses” hasta el de “responsabilidad”. Sesiones, apuntaba Sánchez-Manjavacas, que han versado desde la propuesta didáctica de M. Lipman “Filosofía para Niños” hasta la de W. Kohan con “Filosofía con Niños”.
“Al tener grupos de diferentes edades también permitía que la interacción fuera diferente, la mezcla de edades no siempre paraliza a los niños sino todo lo contrario. A veces el más mayor ayuda al más pequeño y el más pequeño al sentirse ayudado y arropado por los mayores se suelta a hablar. Y también ha habido momentos en los que, al principio, los niños se sentían muy tímidos y al final mostraban gran desparpajo”.
Según explicaba el especialista, el método de Filosofía para Niños trabaja habilidades de pensamiento como la clarificación, la traducción, la profundización, algo que tratan de realizar de manera rigurosa en los talleres. “Tenemos la suerte de que hemos podido realizar actividades y sesiones que podíamos trabajar conjuntamente con niños y padres”, apuntaba.
“Queremos, añadía Sánchez-Manjavacas, que con este café no sólo se haga una valoración de estos dos años de trabajo con los niños sino que me gustaría trabajar con los padres igual que trabajo con los niños para que ellos se sientan como unos niños”. En ese sentido, insistía en la importancia de la implicación de los padres para actuar de la mejor manera con los niños. “El papel de la familia es fundamental a la hora de desarrollar intelectualmente al niño”. “Cuando dialogamos con el niño éste se abre, comenta, experimenta y expresa y si seguimos dialogando con ellos desde pequeños hasta que son grandes, el niño se siente más confiado a hablar con los padres”.
Jorge Sánchez- Manjavacas valoraba muy positivamente los talleres realizados y sobre todo destacaba la capacidad de los niños y niñas y cómo sorprenden con cada concepto y cada cosa que se trataba en las sesiones.
Según aseveraba, estas actividades son importantes porque lo que estamos haciendo es crear ciudadanos para convivir, que implica vivir con personas que piensan de diferente manera y eso es uno de los retos que se plantean en los tallares. “Porque es imprescindible que un niño no sólo piense en su forma de confort sino que también se le planteen retos y situaciones diferentes para saber cómo se desenvolvería y cómo actuaría”, concluía.
El Café Filosófico resultó todo un éxito y los asistentes pudieron interaccionar , preguntar, consultar y opinar sobre los temas tratados.