El presidente regional pide a Cospedal que “deje de enredar” y advierte de que están previstas “todas las alternativas” si el PP quiere apartarse
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha cerrado esta mañana en Azuqueca de Henares la campaña electoral del PSOE de Guadalajara asegurando que “no va a ser neutral con esta provincia” y que “se va a mojar por ella”. García-Page ha sido muy claro al manifestar su compromiso con la defensa de los intereses de Guadalajara en asuntos tan sensibles como el agua o el convenio sanitario con la Comunidad de Madrid.
Sobre este asunto, ha pedido la presidenta del PP regional, María Dolores de Cospedal, “que deje de enredar” y a la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, “que no se deje enredar por Cospedal”, en referencia a las declaraciones que ha hecho hoy en Guadalajara. García-Page ha subrayado que “haga lo que haga el PP, desde Castilla-La Mancha no vamos a denunciar el convenio ni a renunciar a él”.
De hecho, ha manifestado su disposición “a defender el convenio en los tribunales si quieren quitarse de en medio. En todo caso, ha recalcado que el Gobierno regional garantizará “que el ciudadano de Guadalajara esté atendido “aquí, en Madrid y en cualquier sitio de España” en igualdad de condiciones. “Que sepan que tenemos previstas todas las alternativas”, ha remachado.
Fondo de cohesión sanitaria
García-Page ha pedido a Cifuentes que se una a él para reclamar juntos al nuevo Gobierno de España la recuperación del fondo de cohesión sanitaria, liquidado por Rajoy, que obliga ahora al Gobierno de Castilla-La Mancha a afrontar un pago directo por cada paciente de Guadalajara atendido en los hospitales madrileños. “¿Por qué a uno de Guadalajara se le cobra y no a uno de Ciudad Real?”, se ha preguntado.
El presidente regional ha recordado también que el nuevo Hospital de Guadalajara, cuyas obras acaban de reanudarse tras quedar paralizadas durante los años de Gobierno de Cospedal, va a incorporar nuevas especialidades que cubrirán más del 80% de los servicios que ahora se derivan a otros centros.
En relación con el agua, ha rechazado las enmiendas que quiere presentar el PP al informe elaborado por parlamentarios europeos que pone en evidencia la situación extrema en que se encuentra el Tajo. “Son un auténtico insulto a la dignidad de esta tierra”, ha indicado.
García-Page se ha referido también al resultado del referéndum convocado en Gran Bretaña, que han ganado los partidarios del “Brexit”. “Como españoles, y como socialistas que luchamos y vimos firmar a Felipe González el acto de adhesión a la Unión Europea, queremos reafirmarnos en el objetivo de querer a Europa como proyecto y seguir construyéndola y mejorándola”. Por otro lado, ha pedido “tranquilidad”, porque Castilla-La Mancha va a recibir más de 2.000 millones de euros de fondos europeos en los próximos 10 años, “y no están para nada en riesgo”.
Al inicio de su intervención, había tenido palabras de reconocimiento para el candidato del PSOE de Guadalajara al Congreso, Pablo Bellido. “El próximo Congreso tiene que tener mucha más gente honesta que nunca, y si se trata de gente honesta, os aseguro que entre la gente más honesta que va a haber sentada en el Congreso, está Pablo Bellido”.
Primera lealtad, la gente de Guadalajara
Por su parte, el candidato socialista ha reiterado que, “frente a los que se presentan porque se lo mandan otros, y quieren ir a Madrid a calentar la silla, pero no a trabajar, estamos Riansares [Serrano] y yo, y el resto de la candidatura del PSOE, que hemos dicho, como nos enseñó Emiliano García-Page, que nuestra primera lealtad es la gente de Guadalajara”.
Bellido ha manifestado que el objetivo del PSOE es propiciar “un cambio tranquilo, un cambio moderado, pero un cambio progresista inspirado en el cambio que ha hecho García-Page en Castilla-La Mancha, un cambio que consiste en decir sí a lo que Cospedal decía no, y lo mismo queremos en el Gobierno de España”.
Previamente, había intervenido la candidata al Senado, Riansares Serrano, para recordar que en España no se ha aprobado “ninguna ley que reconozca derechos y que no tenga el sello del PSOE”.
