Asegura que se establecerán criterios objetivos mínimos que garanticen el derecho de los ciudadanos del medio rural a una sanidad y educación públicas de calidad al igual que el acceso a las telecomunicaciones
Afirma que el PSOE va a ser la fuerza progresista más votada el 26-J y que “no va a ejercer de monaguillo del PP”
Emiliano García-Page, secretario regional del PSOE y presidente de Castilla-La Mancha, ha anunciado que el próximo año, se va a tramitar una ley de desarrollo rural en nuestra comunidad autónoma que garantizará unos servicios mínimos de calidad para los ciudadanos que vivan en estas zonas tanto en materia de educación y sanidad públicas como en acceso a las telecomunicaciones.
García-Page ha realizado estas declaraciones durante un encuentro con agentes sociales y económicos en Soria para analizar el fenómeno del despoblamiento en el medio rural, encuentro al que ha asistido Carlos Martínez, alcalde de esta ciudad.
El responsable de los socialistas castellano-manchegos ha explicado que en esa norma se van a establecer unos criterios objetivos mínimos que garanticen que los habitantes de las zonas rurales puedan disfrutar en igualdad de condiciones de la sanidad y la educación públicas como lo pueden hacer los que viven en las zonas urbanas. Igualmente, aseguró que se va a trabajar en una normativa que obligue a las operadoras de telefonía móvil a extender los servicios de telecomunicaciones a todos los rincones del país.
Para García-Page, mantener los derechos de los ciudadanos independientemente de donde vivan “es un reto que cada vez se está poniendo más difícil” por el problema de la crisis económica y el despoblamiento que se está produciendo en muchas zonas rurales de Castilla-La Mancha y de España. Por eso indicó, los socialistas están empeñados en “blindar” los derechos básicos de los ciudadanos tanto en la Constitución como en el Estatuto de Autonomía.
“Si algo caracteriza a los socialistas es la igualdad”
El también presidente de Castilla-La Mancha argumentó que la crisis económica ha puesto de manifiesto un modelo, el que defiende el PP, que ha producido más desigualdad “y que hoy en día exista el peligro que un tercio de la población se quede en la cuneta”. Contra ese modelo hay que luchar porque, en su opinión, “la estabilidad política en España solo puede venir si hay estabilidad social y solo puede haber recuperación económica si hay recuperación social”.
Igualmente, aseguró que detrás del ansia de independencia de algunos territorios como Cataluña hay muchos motivos de “egoísmo económico exacerbado” por eso “defender hoy la unidad de España es sobre todo defender la igualdad entre los españoles y esa es la seña de identidad de los socialistas”.
Abogó también por aprovechar las ayudas que ahora está poniendo sobre la mesa la Unión Europea para concentrar su esfuerzo financiero en los lugares o comarcas que más ayuda necesitan y recordó que en Castilla-La Mancha se han establecido seis zonas que recibirán el doble de fondos de lo que recibirá de media nuestra comunidad autónoma.
El PSOE será la fuerza progresista más votada
Preguntado sobre las encuestas señaló que las respeta pero se mostró convencido que los socialistas serán la fuerza progresista más votada. En este sentido indicó que resultaría muy dramático que el partido que ha actuado con responsabilidad, intentado el consenso y formar gobierno recibiera castigo electoral.
Lo que dejó muy claro, el líder de los socialistas castellano-manchegos es que el PSOE “no tiene vocación de monaguillo y si el PP está esperando que nuestra formación política se vea tan mal que tenga que apoyar a Rajoy por activa o por pasiva se están equivocando”. “No podemos ser el demonio durante cuatro años para pasar a ser el flotador del PP en el último momento”, sentenció.
Afirmó que la solución es formar un gobierno de corte progresista para hacer un cambio por las buenas y para responder a lo que están pidiendo el 90 por ciento de los ciudadanos: “Que se recuperen la sanidad y la educación públicas, las pensiones y los servicios públicos que construyó el PSOE”.
Para García-Page los que mejor pueden llevar a cabo esta tarea son los que pusieron en marcha estos servicios, es decir los socialistas. “Y lo vamos a hacer desde la moderación ya que a partir del 26-J lo que necesitamos es un presidente que sepa construir puentes como Pedro Sánchez y no destruirlos”.
Por último, apeló a los millones de ciudadanos que alguna vez han votado al PSOE a volver a hacerlo “porque esto va a en serio y si el cambio en España no lo pilotan los socialistas el panorama va a ser mucho más complejo que el que salió del 20-D”.
