El convento de la Piedad y la figura de su fundadora, Brianda de Mendoza y Luna, centrarán las explicaciones del detalle monumental del mes de junio en Guadalajara.
Todos aquellos que visiten el convento de la Piedad durante los días de apertura de este céntrico monumento, podrán conocerán interesantes detalles de la personalidad y la vida de la hija del segundo duque del Infantado, Íñigo López de Mendoza y de la Vega.
Entre algunas de las curiosidades, podrán conocer qué llevó a esta mujer “enérgica y reflexiva”, según muchos autores, a convertir el palacio de su tío, Antonio de Mendoza, en un beaterio y cómo era su concepción de la espiritualidad.
También se descubrirán anécdotas poco conocidas de su biografía, como la de que en 1533 fue de “testigo de abono» de María de Cazalla ante la Inquisición.