Ayer martes se celebraba en la sala “La Encina” del Centro Cívico “Príncipe de Asturias” de Quintanar de la Orden (Toledo) una charla reunión con los agricultores de la localidad en la que el ayuntamiento expuso los detalles del Plan de Riego con aguas residuales que se ha estado elaborando desde la concejalía de agricultura cuyo titular es José María Viller.
Al acto estuvo presidido por Juan Carlos Navalón, alcalde de Quintanar de la Orden; Julio Fernández, primer teniente de alcalde del equipo de gobierno local; y José María Viller, concejal de Agricultura, que se encargaron de desgranar y explicar a los agricultores el plan de riego.
Un importante proyecto que se ha llevado a cabo por iniciativa del propio Consistorio y que supondría numerosos ventajas y beneficios para la agricultura y los agricultores. El proyecto recoge la puesta en marcha de un plan de riego para cultivos leñosos utilizando aguas residuales previamente tratadas. “Creemos que es un proyecto importante que podría suponer grandes ahorros económicos para nuestros agricultores”, afirmaba el alcalde. “Desde el Ayuntamiento queremos estar al lado de los agricultores, con el desarrollo y el crecimiento de nuestra agricultura y por eso apoyamos esta iniciativa que se ha implantado con éxito en otro lugares de la geografía manchega”.
En ese sentido el regidor quintanareño, informaba que existen estudios que indican, a priori, que el proyecto puede ser viable y perfectamente asumible para la agricultura de Quintanar de la Orden por lo que esperan que con la colaboración de los agricultores, destinatarios finales del plan, se pueda llevar a cabo una agricultura de futuro ahorrando costes y utilizando aguas que no llegan del subsuelo.
Creación de balsas para recoger el agua
El proyecto consiste en la creación de una serie de balsas por decantación donde el agua quedaría acumulada tras pasar por los filtros pertinentes y haber sido debidamente tratada.
Los agricultores que deseen acogerse a este plan de riego, deberán de localizarse en zonas determinadas donde se instalen las balsas para que la red de distribución no sea excesivamente costosa. Es por eso que lo primero de todo es sondear los agricultores que estarían dispuestos a formar parte del proyecto y acometer esta inversión y de acuerdo a su situación geográfica se construirían las balsas en una zona u otra. “Se trata de ver si el proyecto es viable para la mínima red de agricultores que se beneficiarían a largo plazo de este proyecto”, apuntaba el titular de Agricultura, José María Viller.
En ese sentido, el edil, explicaba que en comparación con la creación de pozos cuyo coste ronda los 27.000 euros, la puesta en marcha de este plan de riego estaría entorno a los 11.000 euros lo que supone un ahorro importante para el agricultor. “Está estimado que por cada hectárea de cultivo, el agricultor que se acoja al proyecto deberá invertir unos 3.600 euros”. En este punto, Viller subrayaba que el plan tiene una capacidad para 600 hectáreas por lo que para poder llevarlo a cabo se necesitaría un mínimo de 450 o 500 hectáreas. “Los agricultores están bastante interesados porque los costes son inferiores al de los pozos por lo que es muy interesante para aquellos que quieran establecer el riego en sus parcelas”.
Cabe destacar que de llevarse a fin el proyecto, el Ayuntamiento aportaría el terreno municipal donde construir las balsas, se encargaría de la gestión y bonificación de los permisos de obras para poder llevar a cabo la distribución del agua y facilitaría los trámites ante la Confederación del Guadiana y la Delegación de Agricultura.
A la reunión asistieron agricultores interesados en el este Plan de Riego, precisamente uno de ellos, Isidoro Vela, se pronunciaba manifestando que se trata de un proyecto muy ilusionante para el agricultor. “Es una obra que nos puede venir de maravilla a todos sobre todo en esta zona donde existe gran escasez de agua por lo que es muy positivo”. No obstante, Vela decía que es el agricultor el que tiene que dar el paso “porque el Ayuntamiento ha hecho todo lo posible y se ha lanzado en un proyecto interesante y ahora somos los agricultores los que tenemos que dar el paso para poder llevar a cabo el proyecto”. “Este proyecto, insistía, le dará al agricultor un plus de ganancias en la finca, de revalorización, de producción y con un coste no muy elevado”. Isidoro Vela decía que el proyecto se ha realizado en otras zonas donde está funcionando perfectamente.