Para Raúl Zatón ha sido un magnífico prólogo que ha incluido además una magistral representación cervantina
Con Ron Lalá y su director Yayo Cáceres, arrancó la XXIII Muestra Local de Teatro en Tomelloso (ciudad Real). Fue con la representación de “Cervantina” por parte de la divertida compañía madrileña y unas horas antes, con un encuentro teatral celebrado en el Ayuntamiento que contó con la participación de Yayo Cáceres y los grupos de teatro local.
Raúl Zatón, concejal de Cultura, destacó el magnífico inicio de la Muestra Local con una obra magistral como “Cervantina”, que reivindica la figura de Miguel de Cervantes, y la contrapone con la situación que se vive en Inglaterra con Shakespeare. Zatón recordó que Cervantes “pertenece a la historia de España y a todos los españoles por lo que desde el Ayuntamiento se ha considerado este espectáculo como una excelente opción para inaugurar la muestra en este año tan cervantino”.
“Cervantina” es un gran homenaje a Cervantes de Ron Lalá basado en sus novelas ejemplares, entremeses y algunos números propios de la compañía. Según continuó explicando la representación sirve para que el público ponga en valor la inconmensurable obra de Cervantes y lo que el propio director denomina “la esfera de Cervantes”, es decir, “el mundo que creo es una suerte de esfera, donde todo gira alrededor de todo y los personajes se transforman”. Cáceres no dudó en afirmar que fue un adelantado a su época, tocando asuntos relacionados con la libertad o la igualdad de la mujer, algo que el director entiende como “de una modernidad absoluta”.
En cuanto a la Muestra Local y al encuentro celebrado, el director dijo sentirse feliz y orgulloso de participar en “cualquier acción dirigida al fomento de la cultura y poder compartir inquietudes con gente que hace teatro lo que permite que uno salga enriquecido de la experiencia”, poniendo en común “las cosas que forman parte de la vida cotidiana de nuestra profesión”.
Cáceres recordó por último que Ron Lalá lleva treinta años sobre los escenarios para realizar teatro, una actividad que Cáceres entiende “física y no intelectual”. Ante los componentes de los grupos de teatro local, en un ambiente didáctico y cómplice, el director apostó por la formación y destacó la importancia de la técnica y la voz para trasmitir al espectador y crear un puente con el público. También les aconsejó que actuasen “en base a lo que va a suceder, no a lo que sucede en ese momento” y valoró la atención sobre la concentración.