Participan 30 embajadores
El presidente de la Diputación de Toledo Álvaro Gutiérrez, participa en esta cita con la obra más universal de Miguel de Cervantes en el año en el que se conmemora el cuarto centenario de su muerte, a la que también asistió la vicepresidenta de Educación, Cultura, Turismo y Deporte
“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…”, con estas palabras que inician el libro más universales de la literatura mundial abría el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez, la “IX Lectura universal del Quijote” que se ha celebrado esta tarde en la localidad toledana de Esquivias, en la emblemática iglesia del Convento de los Capuchinos.
Una nueva edición de esta lectura universal que se enmarca este año 2016 dentro de los actos conmemorativos del IV Centenario de la muerte de Miguel de Cervantes, tal y como resaltaba Álvaro Gutiérrez durante las palabras de saludo que dirigió a todos los asistentes a esta ya consolidada cita con la obra de Cervantes tan arraigada a la localidad de Esquivias, en las que estuvo precedido por, Milagros del Barrio, alcaldesa de Esquivias.
Gutiérrez aseguraba que “Esquivias es el mejor lugar posible para realizar esta lectura universal del Quijote, pues aquí es donde se desposó el autor y donde se desarrollan las tradicionales jornadas cervantinas”.
Además, el presidente de la Diputación de Toledo citaba a la prestigiosa Asociación Cultural Sociedad Cervantina de Esquivias, “a la que debemos tantos reconocimientos por la defensa del legado de Cervantes, Don Quijote y Sancho Panza”.
La lectura de los pasajes del Quijote, en la que también participaban este año embajadores y representantes diplomáticos de 24 países leyendo un fragmento de la obra de Cervantes en su lengua vernácula, es para Gutiérrez “un acto lleno de simbolismo, pleitesía y reverencia a las letras impresas en la novela del hidalgo caballero, que ahora volveremos a leer, descubriendo en cada línea una mezcla de contrastes y sorpresas nacidas de la pluma de Don Miguel de Cervantes”.
Esa amplia presencia de representantes de 24 países de todo el mundo “confirman –aseguraba Álvaro Gutiérrez- la impronta de una obra de reconocimiento mundial”, así como que su “traducción a todos los idiomas es el mejor ejemplo de la capacidad de la cultura para unir a los pueblos, superar las dificultades y convertir la sabiduría y el conocimiento en elementos de cohesión y equilibrio entre las naciones”.
Y es que “la obra de arte del Quijote, editada en el año 1605, sigue tan vigente como el primer día, pues desgrana los laberintos de la mente y aborda asuntos tan actuales como el humanismo, el pacifismo, la tolerancia, la paz o la libertad”.
También participó en la lectura del Quijote en Esquivias María Ángeles García, vicepresidente de Educación, Cultura, Turismo y Deportes de la Diputación de Toledo.
