Con motivo del año de la misericordia decretado por el papa francisco
Francisca González Justo nació en Quintanar de la Orden, en plena Mancha alta y entre cultivos de cereales y viñedos, llega a la vida un 11 de febrero de 1921
Una Exposición recoge la huella de la religiosa, desde su carisma de Consolación y Misionera de Misericordia con los pobres y enfermos
La Sala Museo Sanctórum de la manchega localidad de Quintanar de la Orden (Toledo) se inaugura este próximo domingo 13 de marzo una Exposición dedicada a la Venerable María Teresa González Justo, que nació en Quintanar de la Orden y cuyo proceso de Beatificación y Canonización tiene que ser decisivo en este Año de la Misericordia, en el que el Papa Francisco llama a ser misioneros de la Misericordia, algo que Maria Teresa fue modelo de Consolación y Misericordia con los pobres de su Barrio quintanareño de El Toledillo, después en el Hospital de Tortosa y posteriormente hasta su muerte en el Hospital de la Magdalena de Castellón.
En la inauguración será el saetero y artista de la copla el quintanareño, Paco Serrano, cuyas raíces se establecieron desde su nacimiento al igual que María Teresa en el barrio Morisco de El Toledillo, quién dirija unas palabras desde el sentimiento que le une a su barrio y sus gentes sencillas del pueblo, que siempre han tenido y tienen una gran devoción a la Virgen del Carmen, que da nombre a una de sus calles más características.
Otra artista quintanareña Paquita Cordones, también arraigada en la gente sencilla quién ponga la voz y la música de su piano para interpretar una sencilla canción que ella misma ha compuesto para la ocasión. Precisamente Paquita fue reconocida estas pasadas Navidades con el II Premio “Maria Teresa González Justo”, por contribuir con sus múltiples facetas artísticas a colaborar con los necesitados y ancianos de nuestro pueblo.
María Teresa González Justo, practico con Caridad y Misericordia hacia los más necesitados, sus pobres y enfermos, a los que siempre les ofreció el consuelo de su sonrisa y su propia comida. Una Caridad sin fronteras pues nunca dejo de practicar la Misericordia con los negritos de Brasil, por los que siempre se preocupó de mandarles todo lo que podía.
Esa huella de Santidad, Consuelo y Misericordia es la que esta exposición quiere mostrar sin más que recordar a esta monja quintanareña, que siempre vivió el evangelio con Alegría y con un gran espíritu franciscano, pues su casa se encontraba enfrente del convento de los Franciscanos y como recuerdan sus familiares siempre estaba implicada con ellos, cuidando su iglesia y siempre que podía acompañando al Santísimo en oración.
María Teresa González Justo, desde el momento que procesó los votos perpetuos en Quintanar de la Orden, ya como hermana de la Consolación, vivió desde este carisma su auténtico espuritu de Misionera de la Misericordia, con un «Amor sin medidas» y una «Caridad sin Fronteras«, fruto del Amor a Dios.
En la foto de la izquierda las hermanas de la venerable madre Maria Teresa Gonzalez Justo, acompañadas por la madre provincial, religiosas de Ntra. Sra. de la Consolación y familiares.